Son momento de tensión dentro de la CGT. Ayer una reunión de la central obrera terminó en escándalo con fuertes cruces entre los presentes y pases de factura. Entre los protagonistas de ese episodio estuvieron Facundo Moyano (Peajes) y Mario Calegari (UTA), quienes siguieron con los cruces a través de declaraciones en los medios.
El encuentro, para organizar un acto el 1 de mayo -lo había anticipado Ámbito Financiero- y responder a algunas presiones del Gobierno, terminó hegemonizado por la primera pelea interna expuesta en su máxima crudeza.
El menor de los Moyano afirmó que Héctor Daer, del triunvirato a cargo de la central obrera, lo atacó «en lo personal» durante una reunión de Consejo Directivo de la entidad, por su «enojo» contra la iniciativa de «democracia sindical».
El legislador confirmó así el encontronazo ocurrido en la sesión del órgano, que terminó haciendo partícipes a dirigentes del transporte, y ratificó que la embestida del jefe del Sindicato de Sanidad se centró en las «exposiciones mediáticas» del hijo de Hugo Moyano, sobre las que el diputado dijo «no» perjudicaron a «ningún trabajador».
El secretario de Cultura de la CGT, consultado por radio Continental sobre cómo se originó el conflicto en la reunión de Consejo Directivo de ayer, respondió: «Yo planteé posturas que tuve referidas a la democracia sindical».
«En 2014, presenté un proyecto, no contra el modelo sindical como se me endilgó, porque no cuestioné la personería gremial, sino contra las elecciones indefinidas. Es una discusión que di y sigo dando. Eso es algo que genera enojo en muchos dirigentes no desde ahora, sino desde antes», manifestó el ex secretario general del Sindicato Único de los Trabajadores de Peaje (SUTPA).
Moyano, cuando se le recordó que trascendió que Daer le reprochó sus exposiciones mediáticas, como una en la que se lo relacionó sentimentalmente con la conductora televisiva Susana Giménez, alertó: «Me parece que no tiene importancia lo que yo haga en lo personal».
«Eso no lesiona ni daña a los trabajadores; lo que hay que discutir son las posturas. A mí me parece que los dirigentes sindicales tenemos que estar por encima… Si llevamos la cuestión a lo personal me parece que ahí nos estamos equivocando», alertó.
Luego, sostuvo que sus «exposiciones mediáticas siempre intentaron ser constructivas» y agregó: «No perjudiqué a ningún trabajador». «Los dirigentes sindicales tenemos que tener la altura para no mezclar rivalidades personales», finalizó.
Por su parte, el secretario de prensa de la UTA, Mario Calegari, lo fustigó a Moyano. «Yo represento a una organización gremial y si Facundo quiere estar dentro de la línea de la televisión, me parece muy bien, pero en la CGT se hace sindicalismo», disparó. Y remató: «A mí también me gusta Susana pero yo hago sindicalismo».
Sin embargo, Calegari reconoció la existencia de «disensos» dentro la CGT pero dijo que se dan «a puertas cerradas, en el ámbito que corresponde», y descartó una posible ruptura dentro de la central.
Ambito