Y un día volvió el Patón. Lejos de la frialdad con la que se mostró en la conferencia de prensa en la que anunció su salida, Edgardo Bauza, ya fuera de la Selección argentina, volvió a hablar «sin cassette» y explicó los pormenores de su conflictiva partida del banco albiceleste. Y no se salvó nadie.
A la hora de contar cómo fueron las reuniones previas, Bauza criticó las formas de la nueva cúpula de AFA, al tildar a la nueva dirigencia encabezada por Claudio «Chiqui» Tapia como «sindicalistas».
«Cuando comenzamos a hablar de lo futbolístico, Tapia no me dijo nada porque no tienen idea de lo futbolístico. Son sindicalistas. No lo digo en forma peyorativa, pero es la verdad. No me dio ningún argumento futbolístico. No había demasiada lógica en sus palabras», se sinceró el Patón.
«Yo estaba afuera desde el momento en que agarraron y fueron tan desprolijos que dejaron marcas por todos lados, como así mi sucesor. Innecesario totalmente, porque con venir y decírmelo era suficiente», dijo en diálogo con La Capital.
«Se dijeron tantas barbaridades a través del periodismo que lo único que hicieron es devaluar aún más al fútbol argentino. Y el periodismo no inventó, todo lo que repetían era lo que ellos decían. Pero como yo no salí a contestar, en vez de resolverlo iban por más. Una vez que se dieron cuenta de que por ese camino no me iban a mover, tomaron coraje y vinieron y me dijeron lo que ya hacía mucho habían resuelto. Después organizaron esa conferencia que fue una payasada porque ni siquiera dejaron preguntar», agregó con detalle.
Además de esto, Bauza «defendió» a Marcelo Tinelli, dijo que con él sí se podía hablar de fútbol y que no lo sorprendió su salida de la AFA porque «estaba muy solo peleando por una idea de cambiar al fútbol».
Pero claro, los dardos del ex DT de San Lorenzo no se quedaron sólo en la cúpula de la AFA, sino que también apuntaron hacia su casi seguro reemplazante, Jorge Sampaoli. Según el Patón, el santafesino ya estaba hablando con los dirigentes hace varios meses y eso «no es ético».
«En una de las conferencias recientes lo negó diciendo que había un técnico trabajando, cuando yo sabía que hacía varios meses venía hablando con determinados dirigentes y allegados. Bueno, el Bichi Borghi contó públicamente su experiencia en Chile. No me parece lógico ni ético, pero la ética en el fútbol pierde siempre», admitió.
En otro sentido, manifestó que la relación con el plantel de la Selección fue de menor a mayor y destacó los gestos que tuvieron los jugadores para con él: «Con los muchachos yo estaba en un trato muy bueno, pese a que no tuvimos tiempo de trabajo, porque llegaban, jugaban y se iban. Y para corroborarlo cuando estos dirigentes me comunicaron la decisión mantuve un contacto con todos los jugadores, a algunos los llamé, otros me llamaron y con el resto nos escribimos. La relación nunca tuvo problemas. No tengo nada que reprocharles».
Finalmente, ya más calmo, el Patón admitió que tiene «varias ofertas de clubes importantes y otras dos de selecciones», aunque no confirmó cuál será su futuro inmediato.
«Le hice una promesa a mi familia y es que dejaré de dirigir dentro de tres años», concluyó un Edgardo Bauza que, tras su tormentosa salida de la Selección, parece haber recuperado su sello.