LO DICEN LOS EXPERTOS. TIENEN EN CUENTA LOS CAMBIOS QUE ESTÁN HACIENDO DENTRO DE LA PLATAFORMA DEL POPULAR SERVICIO DE MENSAJERÍA.
El pasado 3 de mayo la aplicación de mensajería WhatsApp dejó de funcionar durante más de dos horas. ¿Motivo? Supuestamente, un colapso en los servidores de la empresa que llevaron a fallas a escala global. En este sentido, la empresa informó, a través de un escueto comunicado, que estaban “trabajando para solucionar el problema” y para “evitar que vuelva a ocurrir”, lo que encendió las alarmas entre los usuarios de la plataforma (prácticamente, todos).
Se supone, según fuentes de la industria, que la empresa está realizando mantenimientos y cambios en los servidores (Facebook, propietaria de WhatsApp, está modificando la arquitectura de sus servidores), lo que produce una sobrecarga en los mismos y, por ende, caídas ocasionales del servicio. Si esto pasa en varios servidores a la vez, los cortes del sistema pueden prolongarse, como paso hace menos de una semana.
Otra posibilidad que se baraja, pero sin confirmación dentro de Facebook, es que alguna modificación de la programación de la aplicación está provocando fallas que, hasta que no se resuelvan por completo, pueden provocar nuevos problemas.