Para poder estrenar una y otra vez tus deportivas favoritas solo tienes que seguir esta rutina.
Hay pocas cosas tan satisfactorias como estrenar unos tenis blancos. No solo por el destello cegador que nos devuelve el espejo, sino incluso por el olor tan delicioso que tienen las cosas nuevas. Casi da tanto placer como abrir un vino gran reserva que lleva años esperándonos en la bodega.
Pero la alegría de este momento dura poco. A penas unas horas en la calle y el tono de pureza ya se habrá perdido un poco. Cuando pasan las semanas, este complemento se va oscureciendo irremediablemente. Y aunque este cambio también tiene su encanto grungero, jamás volveremos a sentir la emoción que experimentamos la primera vez que nos las pusimos.
Ojo, no hay que ponernos trágicos ni metafísicos. Existe una forma de reestrenar zapatillas cada poco tiempo: limpiarlos a fondo. Pero el problema de los modelos blancos es que muy difícilmente recuperan su tonalidad original.
Existen algunos trucos como limpiarlos primero con un paño para limpiar la arena, el barro o el polvo y luego pasar una toallita de bebé para rematar la tarea. Y aunque este sistema es rápido y práctico, no es el más efectivo.
Si de verdad quieres volver a sentir el destello original, puedes mezclar dos vasos de agua caliente con una cucharada de detergente en polvo de lavadora o con un chorro del jabón que utilices para lavar los platos. A la vez, coloca las misma solución en otro tazón y sumerge en él los cordones.
Una vez realizada la mezcla, utiliza un cepillo con las cerdas semi rígidas y empieza a frotar con fuerza el agua jabonosa sobre el tejido. A la vez, utiliza un cepillo de dientes para limpiar en profundidad la suela y eliminar cualquier resto de suciedad que haya quedado atrapado en su dibujo.
Una vez realizado este paso, solo queda aclarar. Para ello necesitarás un trapo húmedo para eliminar cualquier resto de jabón. Y para secarlas, puedes utilizar otro trapo o simplemente repasar su superficie con papel de periódico para eliminar la humedad.
Este sistema no sustituye a los productos limpiadores profesionales que pueden adquirirse en las tiendas más exclusivas de deportes o en las farmacias de barrio, pero es tremendamente efectivo y cualquiera puede realizarlo en casa.
¿Y si una vez hecho los tenis no recuperan su tono original? Este sistema es muy efectivo, pero no milagroso: si unos tenis blancos sucios llevan años en el armario, es muy probable que las manchas hayan penetrado en el tejido, tiñéndolo de manera irreversible. También depende si son de cuero (más fáciles de limpiar) o de lona (más complicadas).
La clave está en la constancia: si los lavas cada poco tiempo y no dejas que la suciedad se acumule, tendrán un aspecto fantástico. Y sí, sentirás que estrenas a diario.
GQ ESPAÑA