YPF será el principal inversor en el país en los próximos cinco años, con amplia diferencia sobre el resto. De los módicos anuncios de desembolsos de u$s 1357 millones en 2016 y u$s 2094,7 millones en el corriente año, según registró la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAIC), pasará a invertir u$s 30.000 millones entre 2018 y 2022, a un promedio anual de u$s 6000 millones.
Según el Plan Estratégico 2018-2022 que presentarán esta mañana en la Bolsa de Nueva York los principales ejecutivos de la petrolera estatal, Miguel Gutiérrez y Daniel González, la producción de hidrocarburos crecerá un 26% en esta etapa, a un ritmo de 5% por año.
Hacia el final del período, más de la mitad de los hidrocarburos que extraiga YPF serán de yacimientos no convencionales (la producción de shale y tight aumentará un 150% respecto a la actualidad). Sin embargo, se maximizará la explotación convencional, con más de 1600 pozos y 29 proyectos integrales.
El programa de la empresa contempla invertir u$s 150 millones por año en exploración, para que las reservas se incrementen en un 50%. Para el cuidado del medio ambiente y la sustentabilidad, se destinarán u$s 3300 millones.
Respecto al downstream, YPF proyecta sumar 200 estaciones de servicio nuevas a las 1539 que posee su red. Abastecerá el 70% de su demanda con combustibles de bajo azufre de producción propia y buscará mejorar la experiencia de sus clientes con tecnología e innovación. Para eso, se asociará con líderes tecnológicos e implementará una nueva estrategia de marca que traccionará el crecimiento y los nuevos desarrollos de negocio.
En el mercado de la generación de electricidad, YPF quiere convertirse en uno de los líderes del sector y pasar de ser el quinto jugador en importancia a competir entre los tres primeros. Para eso, invertirá más de u$s 2000 millones en duplicar su potencia instalada de 1300 MW y los 900 MW que tiene en marcha, por las últimas licitaciones de generación eficiente a partir de cogeneración, cierre de ciclo combinado y energías renovables, mediante el programa RenovAr.
Asimismo, la petrolera quiere mantener una situación financiera sólida, con una relación Deuda / Ebitda de 1,5. El pago de dividendos a los accionistas por el período 2016 está en revisión (se haría en los próximos meses) y desde 2019 se irá subiendo gradualmente, para abonar como el resto de la industria.
Cronista