Fue absuelto Julio Poch, un piloto que volaba en Holanda y fue denunciado por un compañero; 10 presos salieron libres porque fueron declarados inocentes o se les dio por cumplida la pena.
En el juicio más importante que se desarrollo hasta ahora en la Argentina por violaciones a los derechos humanos después del juicio a las juntas militares, 29 represores fueron condenados a prisión perpetua por cometer delitos de lesa humanidad en la ESMA durante la última dictadura y por arrojar vivos al mar a los prisioneros en los vuelos de la muerte.
En tanto, otros seis acusados fueron absueltos y el tribunal oral federal Nª 5 liberó a diez acusados, porque se les dio por cumplida la pena o porque fueron declarados inocentes.
El tribunal oral federal numero 5 integrado por los jueces Daniel Obligado, Adriana Palliotti y Leopoldo Bruglia, con la acusaciòn del fiscal Abel Còrdoba y el impulso de los organismos de derechos humanos que actuaron como querellantes, le puso fin ayer a un juicio que duró cinco años y en los que se juzgó a 54 acusados por delitos cometidos contra 789 víctimas que pasaron por la ESMA, algunos sobrevivieron, pero muchos murieron en las sesiones de tortura y arrojados vivos desde aviones navales. Nunca hubo un proceso por derechos humanos tan grande en la Argentina.
De este modo , la Justicia está avanzando hacia en el proceso de justicia y castigo a los crímenes de la dictadura que se inició tras al recuperación democrática en 1983 y que luego de las interrupciones que significaron las leyes de obediencia debida, el punto final y los indultos, con al reanudación de los juicios permitió evitar la impunidad.
La sala de audiencias del subsuelo de Comodoro Py 2002 hervía con grupos enfrentados de familiares de las víctimas de la represión y familiares de los acusados presos. La presión en al sala era tanta que desde la bandeja superior los familiares de los militares cantaban el himno a voz en cuello y desde la planta baja, detrás de un vidrio antibala, le respondían los sobrevivientes o los hijos de los desaparecidos.
El juez Obligado tuvo que gritar de manera nunca oída en la sala, y amenazar con desalojarlos para que se calmaran. Entre los condenados a prisión perpetua están Jorge El Tigre Acosta y Alfredo Astiz, jerarcas de la ESMA, Ricardo Cavallo, Alfredo Donda Tiguel, Joreg Radice, Juan carlos Rolón y Antonio Pernias, entre otros.
El juez Obligado y la jueza Palliotti después de leer cada apellido, enumeraban los delitos por los que fueron condenados. Centenares de secuestros triplemente agravados, centenares de torturas, decenas de homicidios en la mesa de torturas, y veintenas de homicidios calificados en cada caso de cada uno de los condenados.
Los casos que se juzgaron fueron entre otros los de las monjas francesas Leonie Duquet y Alice Dumont, secuestradas por Astiz, el secuestro de Norma Arrostito y la muerte de la sueca Dagmar Hagelin, entre otros sucesos resonante que ocurrieron en la Escuela de Mecánica de la Armada.
Tantos fueron los delitos que enumeraron los jueces para cada uno de los condenados que tardaron cinco horas en leer solo la parte resolutiva de la sentencia. Los fundamentos se conocerán en marzo
Los absueltos fueron Juan Aleman, ex ministro de hacienda de la dictadura, Julio Poch, el piloto que trabajaba en Holanda y fue denunciado por un compañero de su aerolìnea comercial, Sisul Hess, Ruben Ormello,Ricardo Lynch Jones y Roque Martello. Ellos salieron libres junto a otros acusados condenados a penas menores.
La Nacion