Dos de los tres camaristas ratificaron la condena por corrupción contra el ex presidente brasileño, mientras que aún queda por definirse el tercer voto. El juicio puede ser determinante para el futuro político de Lula.
El ex presidente Luis Ignacio Lula da Silva fue condenado en segunda instancia por unaminidad en la causa por corrupción, luego de que los tres camaristas del tribunal regional de Porto Alegre confirmaran la sentencia dictada por el juez Sérgio Moro contra el líder de la oposición y favorito en las encuestas para los comicios de octubre.
La sentencia pone en peligro la candidatura del máximo líder del Partido de los Trabajadores (PT) para las elecciones de octubre, donde el ex mandatario encabeza los sondeos de intención de voto.
Según la legislación brasileña, una persona condenada en segunda instancia por un órgano colegiado pierde el derecho a asumir un cargo democráticamente elegido. Es decir, hoy por hoy, Lula no puede presentarse en los comicios presidenciales.
No obstante, el ex jefe de Estado brasileño tiene varias posibilidades de realizar apelaciones y sus abogados ya adelantaron que usarán todos los recursos ante el propio TRF4, el Superior Tribunal de Justicia (STJ) y el Supremo Tribunal Federal (STF).
Pero la apelación más importante será el pedido cautelar que realice al Tribunal Superior Electoral (TSE) para que la candidatura presidencial pueda ser registrada mientras se agotan todos los otros recursos ante la justicia penal.
El TSE tendrá la última palabra, definirá así no sólo el desarrollo de la próxima campaña electoral sino también el destino político de Lula, publicó el diario La Nación.
Los jueces, además, aumentaron la pena a 12 años y un mes de prisión para Lula.
El segundo de los tres magistrados responsables por el juicio contra el expresidente brasileño, Leando Paulsen, lo consideró culpable de los crímenes de corrupción y lavado de dinero y estuvo de acuerdo en elevarle la pena a doce años de prisión.
Paulsen, presidente de la octava sala del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región, coincidió con el magistrado instructor del proceso, Joao Pedro Gebran, en que la culpabilidad de Lula quedó demostrada, por lo que ahora falta que el tercero de los tres magistrados pronuncie su voto.
De acuerdo con Paulsen, «Lula actuó por acción y omisión para la comisión de la práctica criminal», por lo que hay «elementos de sobra que demuestran que fue responsable por la práctica del crimen, por el uso que hizo de su poder (como presidente)».
En esta causa, una de las siete abiertas en contra de Lula en la Justicia, la mayoría por presunta corrupción, el expresidente fue condenado por recibir de la constructora OAS un apartamento de lujo supuestamente a cambio de favorecer a la compañía en contratos con Petrobras.
El magistrado aclaró que a Lula no fue condenado por crímenes como integrar la organización criminal que desvió los recursos de Petrobras sino por los «crímenes concretos y específicos de corrupción que cometió» como beneficiario de parte de los sobornos.
El juicio puede ser determinante para el futuro de Lula porque si se mantiene la condena, el ex mandatario, que es favorito en las encuestas de intención de voto, podría quedar inhabilitado para disputar las elecciones presidenciales de octubre, aunque la decisión final correspondería entonces a la Justicia electoral.
«Hay pruebas por encima de lo razonable de que el ex presidente fue uno de los principales articuladores, si no el principal, del esquema de sobornos en Petrobras», resaltó el magistrado relator de la causa, João Pedro Gebran, quien junto a su colega Leandro Paulsen, de la corte de apelaciones, ratificó así el fallo del juez federal de primera instancia Sergio Moro, a cargo de los casos relacionados con la Operación Lava Jato, que reveló la trama de corrupción enquistada en la petrolera estatal.
MInutouno