Es una flota de 26 aviones que presta servicios en Austral. Argumentan baja rentabilidad pero en realidad se los detesta porque son un emblema de la re-estatización de Aerolíneas Argentinas, ya que fueron las primeras máquinas incorporadas para la renovación de la flota. Fueron comprados en 2009, durante la primera gestión de Cristina Kirchner. Y ahí está la razon para despŕenderse de ellos.
No hay vuelta: todo lo que tenga que ver de manera emblemática con el kirchnerismo hay que sacarlo del medio, no importa el costo ni su significado. Ahora es el turno de la flota de aviones Embraer que compró el gobierno de Cristina Kirchner tras la re-estatización de la aerolínea de bandera.
La decisión ya está tomada y la empresa comenzó con el proceso para desprenderse de los 26 aviones que componen la flota de Austral Líneas Aéreas, con el argumento de que no son rentables en función de la cantidad de asientos (96 plazas) y del costo operativo, señalando que es similar al de un avión de mayo porte pero recauda la mitad.
Argumento bastante poco sólido ya que esos aviones fueron diseñados y fabricados en serie precisamente para la atención de demanda interna. Son numerosas las aerolíneas internacionales que incorporaron los Embraer 190 para sus flotas de cabotaje con resultados exitosos, los mismos que brindan en Aerolíneas y Austral.
La empresa argumenta que, además, hay una presunta maniobra de pago de sobreprecios por los aviones, adquiridos en lo que define como una operación política entre la ex presidenta Cristina Kirchner y el ex presidente de Brasil Luiz Inacio Lula Da Silva. Y la verdad es que lo único que se desprende esa afirmación es un profundo rechazo a la figura de ambos ex mandatarios.
En relación con el presunto fraude no hay hasta ahora ni una sola prueba que demuestre el pago de 5 millones de dólares de más por cada avión, ni tampoco sobre el “pacto político” (al que alude el matutino La Nación) del que habría surgido la concreción de la compra.
Lo cierto es que Aerolíneas se desprenderá de una moderna flota de aeronaves que prestan su servicio con excelente calidad y comprará otra cantidad similar de máquinas en una operación que, tratándose de un gobierno de CEO’s como es el del macrismo, representará un pingüe negocio para los amigos del poder.
PN