Como toda mujer a cualquier edad busco estar en forma y saludable, alimentándome con conciencia y manteniéndome muy activa.
Sigo a varias mujeres en Instagram y Facebook que comparten sus tips saludables y sus entrenamientos, pero no me siento identificada con ellas porque la mayoría rondan los 20 años y sus realidades y vidas son muy diferentes a las mías. Yo soy mamá de 3 hijos, profesional y además deportista y hago malabares para combinar todas mis actividades en un día que tiene 24 horas. Ya corrí 2 maratones en NY, 5 medias maratones y como objetivo deportivo para este año 2018 me propuse hacer un medio ironman y empezar un profesorado de yoga, porque me interesa aplicar el yoga especialmente para los deportistas.
Es por esto que me encantaría escribir sobre este tema para todas las mujeres de más de 40 años que sentimos que estamos en la mitad de nuestras vidas, por un lado las que tenemos hijos nos damos cuenta que están creciendo y que tenemos más tiempo para pensar en nosotras y por el otro lado estamos más cerca de la plenitud en el campo laboral, ya que sabemos qué queremos y cómo lo queremos… Esa madurez nos da seguridad pero tenemos que saber cómo aprovecharla.
Se puede tener más de 40 años, estar espléndida física, mental y espiritualmente, pero requiere de algunas máximas que me propongo compartir con ustedes, ya sea a través de artículos, a través de mi página de Facebook e Instagram: Gaby C – Elegí Bien-estar o de mi libro “Health Coach. Elegí Bien-estar.”
Alimentate a conciencia: cuando digo esto es para que seas objetiva con lo que comés y que empieces a reemplazar productos procesados con colorantes y químicos por productos reales y naturales. Si te cuesta mucho ser objetiva, escribí durante 1 semana qué comés para después tener un panorama más claro. Mucha gente come sin ser conscientes y al hacer este ejercicio se da cuenta que el “como saludable” que la mayoría dice, no es tan así…..
Leé las etiquetas: la gente no sabe lo que consume, cuando yo doy ejemplos de ingredientes de productos comprados que la mayoría de la gente piensa que son saludables, lo único que encuentro es asombro y sorpresa.
Mantenete activa: Junto con la alimentación y cambio de estilo de vida, éste es uno de los puntos más importantes. Planificá tu entrenamiento según tus objetivos y estilo de vida, pero no te quedes sentada. Como regla de oro combiná entrenamientos aeróbicos con entrenamientos de fuerza para quemar grasas y tonificar. Obviamente todo con moderación y de a poco. Si hace años que no hacés nada, no te largues a ¡entrenar todos los días con una intensidad alta! Y no te olvides que la alimentación representa un 70% aproximadamente y la actividad física un 30%.
Las famosas hormonas: a partir de los 40 años sentimos y sufrimos varios cambios hormonales que traen transformaciones físicas y psicológicas. Pero no se desesperen que comiendo a conciencia, entrenando con regularidad, teniendo una vida espiritual plena y descansando adecuadamente podemos manejar estos cambios y sentirnos con mucha energía y plenas.
Conexión profunda: éste fue siempre mi punto débil. Traté durante años hacer yoga y no podía. No podía quedarme quieta ni lograr esa conexión más profunda con uno mismo. Hasta que decidí correr la maratón de NY y me di cuenta que para lograr llegar a la meta necesitaba realizar ejercicios de estiramiento y necesitaba tener una conexión profunda con mi mente para que mi cabeza me acompañara en los últimos kms. que son ¡durísimos! Así es cómo empecé la clase de stretching que es una mezcla de estiramiento con yoga y me di cuenta que esta hora de introspección y de bajar varios cambios me trajo muchos beneficios a nivel mental y físico. Es por eso que decidí hacer el profesorado de yoga, para ir todavía más profundo en la espiritualidad que es un tema que no fluye en mí con naturalidad.
Merecido descanso: otro tema que cambié en mi estilo de vida es el descanso. Para poder hacer todo lo que hacemos en el día necesitamos descansar bien y dormir preferentemente 8-9 horas por día.
Vos sos la prioridad número 1: sé que suena raro este consejo pero yo aprendí que antes lo mío siempre estaba en el último lugar de mi lista de pendientes. Me di cuenta de que si yo no me hago tiempo para mí misma no puedo estar bien con mi familia, mi pareja, mis amigos y con mi trabajo. Agendate tiempo para vos, es parte de sentirte bien y contagiar e irradiar esa energía con los que te rodean.
GABY COSENTINO