Las personas, los animales, las plantas, las estaciones y todo lo que existe, nos agrupamos en tres categorías o Doshas, dependiendo de cuáles son los elementos predominantes en nuestra constitución.
Yoga significa UNIÓN, unión de cuerpo, mente y espíritu; pero también unión de cada uno de nosotros con el todo.
Cuando empecé a practicar yoga, entendí que no había uno, ni varios: hay tantos yogas como personas descubriéndose a sí mismas en la práctica. Hay muchas escuelas de yoga y es indispensable escuchar al cuerpo en cada momento de nuestro camino para sintonizar con lo que necesitamos en el aquí y ahora.
Comencé a dar clases para poder brindar a otras personas esta hermosa posibilidad de sentir esta vuelta hacia el centro, este cambio de vida. Un cambio genuino, positivo y verdadero que está al alcance de todos.
La práctica continua brinda fortaleza, flexibilidad y alegría… y a fin de cuentas ¿quién no quiere tener mayor fortaleza, flexibilidad y alegría?
Con la práctica se genera en nosotros un mayor contacto, un verdadero reencuentro con nuestro sentir, con el cuerpo que habitamos como un templo. Cuando la relación con nuestro cuerpo se vuelve más amorosa comenzamos a cambiar otros hábitos: Es muy difícil hacer yoga al alba cada día si nos acostamos tarde y tomamos alcohol la noche anterior, se vuelve imposible que nuestros músculos colaboren en la alineación de las asanas si no los alimentamos como corresponde o si no hemos dormido lo necesario, incluso si nos sometemos a estímulos extremos. Para el Ayurveda todo esto es alimento, ya que alimento es todo aquello que nos llega por medio de los sentidos.
El Ayurveda, o la Sabiduría de la Vida (del sánscrito Ayus: vida, y Veda: sabiduría) es el sistema de salud más antiguo conocido, originado en India hace más de 5.000 años.
Según esta sabiduría todo lo que existe está formado de cinco elementos: éter o espacio, aire, fuego, agua y tierra. Todo lo que ha nacido o ha sido creado posee una combinación única de estos elementos, lo que determina el Prakruti. El Prakruti hace referencia a la naturaleza profunda de la persona desde el momento de la concepción, es la constitución física, mental y emocional.
Somos únicos, irrepetibles, individuales y a la vez parte integral del Universo ya que somos combinación de unos mismos elementos que todos poseemos en mayor o menor medida. Somos uno y somos parte del todo.
Las personas, los animales, las plantas, las estaciones y todo lo que existe, nos agrupamos en tres categorías o Doshas, dependiendo de cuáles son los elementos predominantes en nuestra constitución.
Vata = Combinación de los elementos aire y espacio.
Pitta = Combinación de los elementos fuego y agua.
Kapha = Combinación de los elementos agua y tierra.
Aunque todos los elementos están presentes en nosotros, en general tenemos un Dosha principal y otro secundario, y si los tres elementos están equilibrados lo llamamos tridosha.
Vata
Influenciadas por el aire y el espacio, son personas impredecibles, de gustos variables y movimientos rápidos, digestión irregular; son muy creativas, tienen mil proyectos a la vez y les cuesta profundizar. Las articulaciones, los tendones y las venas suelen estar muy marcados en los cuerpos Vata. La función más importante de Vata es el control del sistema nervioso central. Temblores y espasmos son ejemplos de desequilibrios Vata.
Pitta
Son personas intensas como el fuego y líderes naturales, apasionadas y competitivas. Tienen un buen metabolismo y cuerpos fibrosos. Pitta se relaciona con los procesos metabólicos que dan energía al cuerpo, su función es de transformación, empezando por la transformación de la comida en nutrientes que sean útiles a las células. En desequilibrio Pitta manifiesta enfado, hostilidad mental, verbal y física.
Kapha
Son personas fuertes y estables como la tierra y tienen su ritmo. Tienden a ser lentas, amorosas, relajadas, de ojos grandes y bonitos, y la piel de tendencia grasa. Toda estructura es Kapha, este dosha proporciona fuerza y resistencia natural a las enfermedades. Su desequilibrio produce congestión de los senos nasales, catarros y alergias.
Es vital equilibrar la relación de estos componentes a través de una rutina alineada y coherente con nuestra bio individualidad. Cuando los Doshas están en equilibrio hay buena salud.
Este equilibrio doshico puede verse afectado por muchas circunstancias: cambios emocionales, el proceso digestivo, el paso de una estación a otra, modificaciones en nuestras rutinas, estrés, un entorno que ya no nos resulta gratificante, un ritmo que ya no nos identifica, entre otros.
Actuando directamente sobre la dieta y nuestros hábitos cotidianos es posible restaurar el equilibrio y para ello nos basamos en el principio máximo del Ayurveda, Samanya Vishesha: Si las sustancias que consumimos son similares a las sustancias en el cuerpo, entonces las sustancias del cuerpo aumentan, y si las sustancias que consumimos se oponen a las sustancias del cuerpo, las sustancias del cuerpo disminuiran.
VALERIA FEDOROWICZ