La gobernadora aseguró que el presidente ocultó «la verdadera situación del país» con el objetivo de obtener financiamiento.
Desvergonzada y sin una mínima cuota de respeto, la gobernadora bonaerense ensayó un justificativo atroz para avalar la teoría de “un país fundido” por la pesada herencia.
En una entrevista que concedió anoche al periodista hiperoficialista, Luis Majul -que ahora parece querer abandonar el barco, antes de su hundimiento-, la jefa provincial “confesó” que el Jefe de Estado no dijo la verdad al respecto -de la situación de Argentina- porque si revelaba que el país estaba “fundido” no iba a conseguir crédito.
“Mi posición y la del Presidente en ese momento eran distintas. Yo era la gobernadora de la provincia de Buenos Aires y podía decir que la provincia estaba quebrada”, aseguró Vidal, pese a que cuando se hizo cargo del distrito, la deuda y el déficit habían bajado notablemente, y volvieron a incrementarse con su gestión.
“El Presidente, en ese camino de que el mundo volviera a creer en nosotros y donde tenía que salir a pedir financiamiento para que el mundo nos prestara lo que necesitábamos y hacer esto lo menos difícil posible”, estaba, siempre según el peculiar relato de la gobernadora, en una situación distinta.
“Nadie sale a pedirle dinero a otro y le dice ‘estoy fundido”, exclamó Vidal para completar una idea que parece más una cargada a la sociedad.
PN