Otro lamentable hecho se registró en las últimas horas que involucra a conductores de micros de larga distancia. Pasadas las 21 el transporte salió de la localidad serrana con destino a nuestra ciudad, pero maniobras inescrupulosas y exceso de velocidad determinaron que su denuncia. A la medianoche, fue abordado en la Terminal local donde se constató que conducía bajo los efectos de estupefacientes. Fue infraccionado y se le secuestró su carnet de conductor.
Los chicos volvían de un viaje de egresados desde Sierra de la Ventana junto a algunos padres que los acompañaron cuando notaron que la velocidad del micro aumentaba considerablemente y la bocina que indica el exceso no dejaba de sonar.
Pero a pesar de la insistencia de varios de los transportados en reclamarle al chofer, Javier Argüello de 35 años, las sugerencias fueron desoídas.
La velocidad y la violencia en las maniobras llevaron a que varios de los chicos se descompusieran por lo que debieron parar en el trayecto para que los niños se tranquilicen.
Los mensajes de los chicos a sus padres alertaron sobre la situación, por lo que se decidieron a llamar al 911 para poner en conocimiento la preocupación, por lo que un patrullero salió en su búsqueda, pero debió superar los 100 kilómetros por hora para poder alcanzarlo.
En Avenida Alem el colectivo fue obligado a parar, pero se decidió escoltarlo hasta la Terminal de Ómnibus para efectuar los controles respectivos por parte de la Guardia Urbana.
Argüello y su acompañante, Jose Luis Caviglioni, de 48 años, pertenecientes a la empresa Jetmar debieron ser resguardados por los policías, ya que los padres de los chicos pretendían agredirlos por la ineptitud puesta de manifiesto al volante.
Cerca de la medianoche se le realizaron los controles que arrojaron alcoholemia negativa, y un resultado positivo de marihuana para el conductor del transporte de pasajeros, según el drager test.