Los Juegos Olímpicos de la juventud están dejando tela que cortar. Este martes ocurrió algo histórico: se apagó el fuego olímpico.
Las últimas horas marcaron un nuevo episodio bochornoso para la Argentina: por primera vez en la historia de los Juegos Olímpico modernos, la emblemática llama, uno de los elementos más sagrados y significativos del mundo olímpico, dejo arder. El episodio ocurre durante la celebración del evento deportivo de la juventud desarrollado en la Ciudad de Buenos Aires que organizó el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
La antorcha, que funciona a gas, se apagó, así de simple. Dejó de arder flamear durante algunos minutos hasta que volvieron a encenderla. Sucedió a solo tres días de iniciado el campeonato mundial multidisciplinario. La conexión que provee Transportadora de Gas del Sur (TGS), habría incurrido en algún error de cálculo que provocó el apagón.
Aún no hay explicaciones sobre lo sucedido pero no se descarta un corte del suministro. Curiosamente, el evento sucede poco después que se conociera la obligación por parte de los consumidores de pagar una compensación en 24 cuotas a las empresas distribuidoras por la devaluación del peso.
Desde hace 90 años, la antorcha viaja encendida desde Atenas, Grecia, hacia la ciudad sede donde se desarrolla el evento y no debe apagarse hasta la ceremonia final.
PN