Fue el segundo viaje que realizo Aerolíneas Argentina a Moscú para transportar vacunas. Contienen el segundo componente para que el personal de salud pueda completar el esquema de dos dosis.
Arribó a la Argentina, luego de más de 16 horas de vuelo, el avión de Aerolíneas Argentinas que trajo desde Rusia la segunda tanda de 300 mil dosis de vacunas Sputnik V.
El Airbus 330-200, matrícula LV-GHQ, con la denominación ARG1601, tocó pista en el aeropuerto Internacional de Ezeiza a las 10.48, tras haber partido de Moscú ayer a las 0,20 (hora local) 18,20 de Argentina.
Fue el segundo viaje que realizó a Moscú para transportar vacunas, ya que el primero, que trajo la primera partida, llegó a la Argentina el 24 de diciembre con las primeras 300.000 dosis que ya están siendo aplicadas en todo el país.
La travesía estuvo a cargo de 10 tripulantes, entre pilotos y copilotos, que se fueron alternando al comando de la aeronave en forma simultánea, compuestas por comandante y copiloto, cuatro en funciones y una de refuerzo, a los que se sumaron despachantes, técnicos y personal de carga, para llegar al total de 20 personas a bordo.
La carga de la vacuna Sputnik V, con un peso de ocho toneladas, fue transportaba en la bodega del Airbus, embalada en contenedores denominados «Thermobox», que mantienen la refrigeración durante el tiempo suficiente para completar el vuelo sin escalas entre Moscú y Buenos Aires, así como también en la descarga y primera etapa de distribución.
Al respecto, la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, había informado que según lo notificado por las jurisdicciones ya se aplicaron al personal de salud 200.759 dosis.
«Llegan las 300.000 dosis con el segundo componente para que el personal de salud pueda completar el esquema de dos dosis», agregó la funcionaria quien comentó que el operativo de distribución será similar a la primera vez en base a la articulación con todas las jurisdicciones.
En esta primera instancia de la campaña de vacunación, la población objetivo es el personal de salud entre 18 y 59 años que se desempeña en unidades de terapia intensiva y en laboratorios de microbiología de instituciones ubicadas en los grandes aglomerados urbanos.