La investigación se inició en el mes de abril del presente año, luego de recibirse un reporte de National Center for Missing & Exploited Children (NECMEC) en el cual se alerta sobre la presencia de archivos con contenido de explotación sexual infantil que fueron compartidos a través de la red social Facebook.
Personal de la División Casos Especiales llevó a cabo el procedimiento en la vivienda donde se logró secuestrar un teléfono celular y un pen drive, que serán analizados en busca de mayores elementos de interés para la investigación.
Los funcionarios que trabajaron en el lugar constataron el almacenamiento de material ilícito en uno de los dispositivos incautados.