El gobierno de Javier Milei tomó distancia de las polémicas declaraciones de la vicepresidenta, Victoria Villarruel, sobre la posible reapertura de las causas por crímenes cometidos por las organizaciones guerrilleras en los años 70 que anunció en un acto por el Día Internacional de la Conmemoración a las Víctimas del Terrorismo.
“Todos los montoneros deben estar presos, respondiendo por ensangrentar nuestra nación”, sentenció la titular de la Cámara alta este martes en un acto que se realizó en el Salón Azul del Senado, en el que se homenajeo a las víctimas del terrorismo de Estado según su reinterpretación de la violencia política de los años ’70, y contó con la presencia de víctimas de atentados cometidos por la guerrilla y con familiares de fallecidos en la AMIA.
En tanto, desde la Casa Rosada respondieron que este no es un tema que forme parte de la agenda oficial del presidente Milei y además confirmaron que ni desde el Ministerio de Justicia, como tampoco desde ninguna otra área del Ejecutivo está bajo análisis o en estudio avanzar con presentación o reclamo alguno ante los tribunales que tiene causas sobre delitos cometidos en los 70 por organizaciones armadas.
En este contexto trascendió que, Victoria Villarruel va a impulsar algunas presentaciones ante la Justicia junto con el Centro de Estudios Legales y Sociales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV) -organismo que fundó en 2006 y aún preside- con el “objetivo de hacer visibles a las víctimas, trabajar por el reconocimiento de sus derechos y aportar el esfuerzo (de su equipo) en pos de la verdad histórica”.
Vale mencionar que, la Vicepresidenta fue la encargada de cerrar el acto donde cargó contra Montoneros en un discurso centrado en la “búsqueda de justicia”, y agregó que “Argentina merece no ser un nido de impunidad, y para ello hace falta” que el Ejecutivo construya los “cimientos que derrumben la injusticia”
“Hace más de cuatro décadas grupos terroristas asesinaron, pusieron bombas, secuestraron, lastimaron y aterrorizaron a miles de argentinos, extranjeros, adultos y niños, peronistas, radicales, personas apolíticas, civiles, uniformados, gente pudiente y muy humilde a la que usaron de excusa para lograr la disolución nacional, la desunión entre los argentinos y que flameara un trapo rojo ajeno a nuestras costumbres tradicionales a lo que la Patria argentina es, fue y será”, consideró la compañera de fórmula de Javier Milei.
Entre los disertantes estuvieron Claudia Rucci, la ex senadora bonaerense y directora del Observatorio de Derechos Humanos del Senado e hija de José Ignacio Rucci, asesinado por Montoneros en 1973; Gloria Paulik, hija del sargento Juan Paulik, asesinado por la bomba que estalló en el comedor de Superintendencia de la Policía Federal; y Luis Czyzewsli, padre de Paola, una de las víctimas del atentado terrorista contra la AMIA.
También estuvieron en primera fila Silvia Ibarzábal y Arturo Larrabure, hijos de dos coroneles que fueron asesinados en los 70 por guerrilleros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Además de la presencia del escritor, periodista y director de la Escuela Nacional de Inteligencia de la Nación, Juan Bautista “Tata” Yofre.
Milei se distancia de la agenda de Villarruel
La diputada de La Libertad Avanza, Lilia Lemoine, que se posiciona como una de las voceras del Ejecutivo salió en las últimas horas a señalar que la visita de los legisladores a los represores detenidos en el penal de Ezeiza no está en la “agenda de Javier Milei, quizás era la agenda de Victoria Villarruel“.
Por caso, la diputada libertaria reiteró lo que dejó trascender el Gobierno luego de las declaraciones de Villarruel en el Senado, y descartó que Milei tuviera algún conflicto con la vicepresidenta, aunque indicó que la segunda mandataria debería estar al lado del líder de La Libertad Avanza porque es “gracias” a él que alcanzaron a ingresar a las arcas de la Casa Rosada.