El Ministerio de Defensa y la Armada Argentinaevalúan la adquisición de nuevos submarinos y habrían decidido avanzar con la adquisición de dos sumergibles Scorpène de fabricación francesa, por un valor de 500 millones de dólares cada uno. La compra busca restaurar la capacidad de la Armada luego de la tragedia del ARA San Juan.
“El gran desafío es recuperar la capacidad de submarinos», había reconocido el ministro de Defensa, Luis Petri, en julio pasado, cuando recorrió las instalaciones de la Escuela de Submarinos (ESSU), ubicada en la Base Naval Mar del Plata. «Estamos haciendo todos los esfuerzos, escuchando todas las ofertas posibles para que la República Argentina recupere esa capacidad que perdió allá por el 2017”, enfatizó.
El funcionario del Gabinete del presidente Javier Milei además señaló que se trata de un desafío «no solamente como gestión sino como país«, ya que este tipo de navíos representa «el arma más disuasiva que puede tener una Fuerza Armada», según expresó. Ahora, trascendió que ya se negocia con el gobierno de Emmanuel Macron para empezar a negociar la compra.
En ese sentido, una comisión técnica de la Armada Argentina está encargada de la comunicación con la empresa de defensa francesa Naval Groupque diseña, construye y brinda soporte para diferentes tipos de buques. En caso de concretarse, la adquisición de los dos submarinos tendría un valor de US$1.000 millones.
La clase Scorpène proviene de un proyecto conjunto hispano-francés que ha sido comprado por las Fuerzas Armadas de diferentes países, como Chile, Malasia, India y Brasil, y es considerado un submarino de quinta generación.
Esta clase admite muchos cambios y mejoras a lo largo de su diseño y fabricación según las necesidades del comprador, ya que fue pensado para ser exportado. Su desplazamiento en superficie es de 1.600 – 2.000 toneladas, tiene una longitud total de 72 metros, una profundidad de buceo de 300 metros y sumergido alcanza una velocidad de 20 nudos.
Este submarino de combate puede integrar baterías de litio y la Administración de La Libertad Avanza (LLA) busca que sean diesel eléctricos. La construcción de los mismos puede durar hasta siete años y aunque se buscaron opciones de navíos usados no se encontró ninguna acorde a las necesidades.
El poder de fuego de este submarino incluye seis tubos lanzatorpedos, 18 torpedos y cuatro misiles Harpoon o Exocet.
Otras de las alternativas que la Armada tiene en la mira son los submarinos alemanes Thyssen de ataque de propulsión convencional, y los clase Ula de la Real Armada de Noruega, los únicos submarinos en servicio que posee esa fuerza.
Nuestro país no tiene submarinos en actividad desde elhundimiento del ARA San Juan, sucedido el 15 de noviembre de 2017, cuando perdieron la vida 38 tripulantes y 6 buzos tácticos a bordo.
La compra de los aviones daneses
Desde su asunción, el presidente Javier Milei mostró sus intenciones de dotar a las Fuerzas Armadas de herramientas de tecnología y también de armamento más acorde a los tiempos que corren. En ese marco, se concretó la compra de 24 aviones de combate F-16 a Dinamarca.
El sistema de Armas Caza Multirol incluyeaeronaves, armamento, paquete logístico, capacitación y formación de personal. Estas aeronaves puede volar más de 860 kilómetros, a través de un sistema de control de vuelo fly-by-wire, y cuentan con sistemas de posicionamiento global de alta precisión y sistemas de navegación inercial.
También se conoció que se quiere adecuar las instalaciones con la construcción de un centro de instrucciónen la VI Brigada Aérea, en la ciudad de Tandil, y por otro lado, la instalación de una base militar en Ushuaia con apoyo de los Estados Unidos.
FP / Gi
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