El kicillofismo salió con los tapones de punta a responderle al líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, que el viernes por la tarde encabezó un acto en el microestadio Atenas de La Plata y se refirió con ciertas advertencias, aunque sin nombrarlo directamente, al mandatario bonaerense, Axel Kicillof.
Durante su discurso, el titular del PJ bonaerense señaló que “hay compañeros que se confunden y piensan que lo único importante son los lugares”. “Hay que dejar de patalear, hay que ponerse a construir, nadie se puede enojar ni ofender ni ver, donde hay ganas de debatir, un complot”, puntualizó Kirchner, en alusión a las tensiones con el kicillofismo por el armado de listas para las elecciones legislativas de 2025.
Además, previo a la llegada de Máximo Kirchner a Atenas, la militancia de La Cámpora le envió un mensaje a Kicillof a través de cánticos. “Si querés canciones nuevas, te presto las mías”, coreó la agrupación, en respuesta a los dichos del mandatario, que llamó a componer “canciones nuevas” en el peronismo, tras la derrota de 2023.
“Se quejan de las ‘nuevas canciones’ cantando nuevas canciones”, respondieron con ironía desde el entorno de Kicillof, tras señalar que desde la administración provincial no se van a enganchar con chicanas, y enfatizaron: “La conducción indubitable es Cristina Kirchner, no así de sus delegados”.
De este modo, desde Gobernación aprovecharon para recordar que mientras algunos siguen buscando reflectores, la batuta sigue en manos de Cristina Kirchner, aunque a veces sus delegados parezcan más preocupados por armar su propio show que por afinar con la “partitura oficial.”
En efecto, la embestida de Máximo Kirchner no pasó desapercibida para el kicillofismo, donde cuentan hasta diez para evitar una confrontación directa con el hijo de la vicepresidenta. “Nuestra conducción es Cristina, no va a cambiar eso, nunca nos corrimos de ahí, pero no lo que dicen que dijo”, agregaron.
En detalle, desde el entorno de Kicillof afirman que están abocados a tres frentes concretos; gobernar, oponerse al programa económico del presidente Javier Milei y construir una alternativa para las próximas elecciones.
Por ello, desde el kicillofismo sostienen que para evitar un choque mayor no van a impedir estos despliegues del camporismo. “Está buenísimo que hagan un acto, nosotros también lo hacemos, Axel (Kicillof) no se va a pelear, no lo hicimos nunca y no lo vamos hacer, no vamos a estar pendientes de una pelea que no existe”, afirmaron.
Vale recordar que, como parte del armado del peronismo con vistas a las elecciones presidenciales del 2027, el kicillofismo viene organizando por su parte varios actos militantes bajo la consigna “La Patria no se vende”. Algo que no cae bien dentro del camporismo.
En detalle, la dinámica es siempre la misma, la militancia de Kicillof se divide durante la tarde en varias mesas de trabajo para debatir distintos temas, resuelve una síntesis y culmina la jornada con el mandatario siendo el único orador, acompañado de su Gabinete y con más de 40 intendentes alineados detrás de su figura.
En concreto, los ejes que suele discutir el kicillofismo esté relacionada con la Producción y el Trabajo, el Desarrollo Social y de la Comunidad, la Economía y Finanzas Públicas, la Universidad, Ciencia y Tecnología, el Hábitat y Vivienda, Obras y Servicios Públicos, Ruralidad y Arraigo, Mujeres y Diversidad, Salud y Cuidados, y Educación y Cultura.
Kicillofismo o La Cámpora: la interna peronista
La proyección nacional de Kicillof es algo que La Cámpora resiste con firmeza, mientras insisten que la lealtad del movimiento esta con Cristina Kirchner. Sin embargo, en sus apariciones públicas, la ex presidenta tuvo varios gestos de reconocimiento con el gobernador bonaerense, que se posiciona como uno de los principales opositores a la administración libertaria.
No obstante, la organización liderada por el hijo de la ex presidenta acusa al mandatario bonaerense de manejar ‘su propia línea‘ de manera inconsulta, a pesar de que Cristina Kirchner alentó, en varias oportunidades, a que los dirigentes tomen el “mando de mariscal”. Es que, tras la derrota a nivel nacional en 2023, el peronismo continúa lamiendo sus heridas intentando reorganizar el movimiento con señalamientos cruzados. En ese contexto, es donde se encuentran las pujas internas para ver quien conduce el partido.
Mientras La Cámpora insiste en enaltecer la figura de Cristina Kirchner, los intendentes bonaerenses reprochan a la organización de Máximo Kirchner por sus incesantes cuestionamientos a Kicillof, uno de los pocos gobernadores que retuvo su territorio y la necesidad de “renovar” el movimiento para que pueda volver a ser “una alternativa que satisfaga las necesidades de la gente”.
Algunos dirigentes como Fernando Gray (intendente de Esteban Echeverría), Sergio Berni (senador bonaerense) o el ministro de Desarrollo de la provincia de Buenos Aires y ex secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, fueron los primeros en señalar esta necesidad que debe atender el peronismo.
“Nosotros creemos que con la misma cara, con la misma gente y diciendo lo mismo, no se puede ganar las elecciones. Así que yo pido una renovación profunda de mi partido, y es lo que voy a sostener acá en este ámbito, que es el Congreso Nacional, que es el mayor órgano partidario del justicialismo de la nación”, lanzó Gray previo a la reunión en la que se anunció la salida anticipada de Alberto Fernández en la conducción del PJ nacional.
En la misma sintonía, Larroque sostuvo que el peronismo “está en una crisis muy profunda de representación, es un tiempo de reencuentro del espacio, donde el gobernador Axel Kicillof se convirtió en una figura de peso con proyección nacional“. “Hay que colaborar constructivamente”, destacó.
En ese contexto, los dirigentes cercanos a Kicillof impulsan una agenda para federalizar su imagen de cara al 2027. Por ello, meses atrás en Paraná, Larroque se reunió con la intendenta local Rosario Romero, y con representantes de la juventud sindical de más de 20 organizaciones. Luego encabezó una charla junto al presidente del PJ de Paraná, Jorge Vázquez, en la sede del Sindicato Único de Trabajadores de Espectáculos Públicos (SUTEP).
Otro de los alfiles del peronismo que enaltece la figura de Kicillof por sobre los nombres propuestos por La Cámpora es el intendente pejotista de Avellaneda, Jorge Ferraresi, que convocó a toda la militancia a estar en el plenario del kicillofismo en Mar Chiquita. Todo esto, mientras afronta la cruzada con los jefes comunales kirchneristas, Mayra Mendoza (Quilmes) y Julián Álvarez (Lanús), por la polémica del puerto de Dock Sud.
En la misma línea, algunos ministros bonaerenses también se mueven para nacionalizar la figura de Kicillof, como lo son Gabriel Katopodis (Infraestructura), Javier Alonso (Seguridad), Walter Correa (Trabajo) y Cristina Álvarez Rodríguez (Jefa de Asesores), quienes vienen tejiendo redes en distintas provincias, al mismo tiempo que suman millas con actividades militantes en distintos puntos de la provincia.