Según la causa, el hecho se produjo el pasado 18 de septiembre cuando se recibió un llamado al 911 dando cuenta de la presencia de un elemento explosivo en el edificio ubicado en Florida al 600.
En el lugar trabajó personal del Comando de Patrullas, Explosivos de la Policía, Defensa Civil y Guardia Urbana quienes llevaron a cabo un amplio operativo de seguridad, evacuación y registro del edificio donde finalmente se determinó que no había material peligroso.
Las tareas investigativas realizadas permitieron identificar el teléfono a través del cual se llevó a cabo la llamada, que pertenecería a una menor de edad.
Efectivos de la División de Cibercirmen Región Interior Sur, realizaron el procedimiento esta mañana donde se logró secuestrar el celular con el que se efectuó el llamando intimidante.
De acuerdo al Código Penal, las personas que infundan un temor público o susciten tumultos o desórdenes, dando voces de alarma o amenacen con la comisión de un delito de peligro común pueden tener penas de entre 2 y 6 años de prisión.
