Según la causa, los hechos ocurrieron entre el mes de agosto de 2014 y el 16 de junio de 2019 el imputado sometió a la víctima -quien tenía entre 8 y 12 años de edad- a distintas situaciones abusivas como tocamientos en sus partes íntimas bajo amenazas de que si no lo permitía se lo realizaría a sus hermanos.
Los abusos se producían a bordo del vehículo del acusado y en el interior de su vivienda, ya que eran vecinos, en reiteradas y diferentes oportunidades.
Además, Dachevielle le mostraba videos con contenido sexual con el propósito de que la niña tuviera conocimiento de prácticas sexuales de forma prematura, para desviar su normal desarrollo.
El imputado fue condenado por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante y promoción de la corrupción de menores en concurso real.