El fallo se conoció luego de que un jurado popular, a principios del mes de agosto, los declarara culpables de ultrajar a las niñas.
La abuela de las víctimas había sido declarada no culpable y se desistió de acusar al tío, porque durante el juicio no surgieron elementos que lo vincularan directamente con los abusos.
El jurado encontró culpable al padre de las nenas de abusar de manera carnal de una de ellas entre los años 2012 y 2019, cuando tenía entre 9 y 16 años, en diversas y reiteradas oportunidades en un domicilio de Punta Alta y en otro que ocuparon en Ushuaia, Tierra del Fuego.
Además, se lo acusó de abusar con acceso carnal a su otra hija, entre los años 2014 y 2019 cuando tenía entre 9 y 14 años de edad, en diversas oportunidades en el interior de dos viviendas de Punta Alta y en Tierra del Fuego.
Al padrino de una de las niñas se lo encontró culpable de someter a las hermanas a diversas prácticas sexuales que se reiteraron durante el período comprendido entre los años 2011 y 2019, dentro de los domicilios donde ellas vivían en Punta Alta y Tierra del Fuego.