Cada vez se hacen más presentes en el cotidiano las postales de ciudadanos de todo el país que, ante la crisis social y económica que atraviesa Argentina, piden a gritos respuestas de una dirigencia política que parece no estar a la altura de lo que las circunstancias demandan.
“Cobran 3 millones mientras la gente se caga de hambre y no hacen nada”, denunció a los gritos Luciano Martos, un jubilado de la mínima, en plena sesión del Concejo Deliberante de Bahía Blanca, al reclamarle a la dirigencia política una cualidad que parece hace mucho tiempo haber olvidado, humanidad.
En esa línea, cara a cara frente a los ediles bahienses, Martos les recriminó no hacer nada por la ciudadanía cobrando una millonada. “Cobran $3.4000.000, ahora les viene un aumento del 5% a fin de mes, se van a $3.570.000, no trabajan todo el día, tienen café con leche, cuando hay madres que no le pueden dar un café con leche a sus hijos a la noche y no gestionan”, gritó exasperado.
“1 millón de niños no tienen para comer, no gestionan ¿Cuántos proyectos presentaron? Quiero ver proyectos no resoluciones ¿Cuántos proyectos trabajaron? ¿Cuántas horas? ¿Qué hicieron para Bahía Blanca?”, cuestionó el canillita que viene insistiendo con varias iniciativas para mejorar la situación económica de los jubilados y siguió: “No es así, la política es servir a la gente, no servirse a uno”.
El mensaje es claro, mientras un jubilado hace malabares para llegar a fin de mes, la casta, de la que tanto se quejó Javier Milei, cobra por arriba de los $2 millones sin resolverle la vida a los ciudadanos de pie. Parece que el Presidente si despertó a los leones, una sociedad enardecida pidiendo clemencia.
Es que, la disparidad de ingresos es obscena, un jubilado de la mínima en septiembre de este año cobró $244.320,56, un número que podría haberse elevado si el Ejecutivo nacional, a cargo de Milei, no hubiera vetado la recomposición de haberes en complicidad con la oposición dialoguista. De nuevo la política haciendo la vista gorda a lo que demanda la ciudadanía.
“Yo presente un proyecto, la baja salarial para los concejales en el 2018, lo volvi a presentar varias veces y nunca lo trataron… están jugando conmigo”, explicó Martos y detalló: “El ahorro que yo proponía era que por lo menos le quedará casi $200 millones al año a la sociedad para usar en proyectos que ayuden a la gente, como viviendas para los abuelos que alquilan, se pueden hacer tantas cosas pero nadie lucha por nadie”.
El proyecto que presentó el jubilado en el Concejo Deliberante de Bahía Blanca
En concreto, el proyecto de Martos propone que jubilados y pensionados de Villarino, Bahía Blanca y Coronel Rosales sean incorporados en la Ley 19485/72 para que tengan una bonificación del 40% en el marco de la Zona Austral Desfavorable.
“Los Distritos de Villarino, Coronel Rosales y Bahía Blanca están ubicados en una zona templada-fría como lo es Carmen de Patagones y la Provincia de Río Negro por lo que consideramos que también tienen derecho a cobrar esa bonificación”, alega el proyecto.
En detalle, la normativa nacional establece una bonificación para residentes de Neuquén, Rio Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y las zonas frías de la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de equilibrar las desigualdades económicas regionales, reconociendo que en la Patagonia el costo de vida puede ser más elevado que en otras partes del país.
En ese sentido, la demanda de Martos se inscribe en la necesidad de sumar a los adultos mayores de la zona sur de la provincia de Buenos Aires bajo el amparo de la Ley de Zona Austral Desfavorable antes de que culmine el período parlamentario ordinario. Sin embargo, frente al cajoneo del Concejo Deliberante bahiense, el jubilado estalló ante los ediles.
“Son insensibles, nos estamos deshumanizando, y yo no quiero eso, la política en democracia es arte muy importante para transformar y buscar el bien común para todos, no para que se sirven ellos mientras la ciudadanía se caga de hambre”, remarcó Martos y cerró: “En todos los estamentos, concejales, diputados provinciales, nacionales no gestionan, vamos a un país quebrado y los jubilados y los niños no fundieron a este país”.