Según la causa, investigada por la UFIJ N.º 4 a cargo del fiscal Diego Torres, los hechos ocurrieron en el periodo comprendido entre el 1 de marzo y el 8 de abril de 2024, en diferentes horarios y circunstancias en las cuales la niña se encontraba a solas con él en su domicilio, para someterla a distintas situaciones abusivas hasta llegar al acceso carnal.
La denuncia fue radicada por la madre de la niña e hija del imputado, quien tomó conocimiento de lo sucedido a través de una conversación con su hija mayor y luego con la propia víctima.
Los jueces valoraron como agravantes la extensión del daño que los abusos le causaron la niña, debido a las secuelas que presenta ya que por dichos de sus familiares “se muestra retraída y encerrada en su habitación”, sumado a la “situación de vulnerabilidad de la víctima desde una perspectiva de género e infancia”.
El hombre fue condenado por el delito de delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y por la convivencia y por el delito de tenencia de estupefacientes.