Windows 10, que está instalado en más de 300 millones de dispositivos y según informó Microsoft, dejará de ser gratuito desde julio.
Este éxito del sistema operativo se debe a la estrategia impuesta, que fue de permitirle a los usuarios descargar el sistema operativo de manera gratuita.
La compañía adelantó que a partir del próximo 29 de julio la actualización del software dejará de ser gratuita cuando se cumpla justo un año de su lanzamiento.
El hecho de no cobrar por su actualización a los usuarios propietarios de Windows 7 y Windows 8 ha sido fundamental.