Se trata de una carrera tanto para religiosos como para laicos. Es una Escuela de Formación Espiritual que servirá de recurso para aquellos que creen que en su cuerpo u hogar están invadidos por una presencia maligna.
El conocido obispo y exorcista Manuel Acuña de la Iglesia Carismática Luterana Independiente abrió una carrera para combatir al diablo. Se trata de un lugar de estudio abierto tanto para estudiantes religiosos como laicos que se formarán en áreas que van desde la psicología, la antropología y la filosofía hasta brujería, parapsicología y demonología.
«En tres años nosotros tendremos los primeros consultores en asuntos exorcísticos en América Latina», dijo el obispo de 54 años, que afirma haber realizado más de 1.200 exorcismos.
En su parroquia de Santos Lugares, en las afueras de Buenos Aires, Acuña afirmó que su Escuela de Formación Espiritual enseña a aconsejar a quienes creen que su cuerpo o su hogar está invadido por una presencia maligna y a asistir en el proceso de «liberación».
«La práctica del ritual exorcístico siempre va a estar a cargo de un ministro religioso ordenado. Es un conjuro, una batalla que se libra contra el mal y para eso sí se necesita la habilitación del obispo a su sacerdote, y él ha de armar su equipo. Aquí es donde entran los consultores exorcísticos», describió el obispo.
«Lo que hace el consultor exorcístico es asistir u orientar a la persona que asiste a su consulta, para indicarle cuál es el grado de influencia espiritual que puede haber en aquello que le está sucediendo», explicó Acuña, que se define como luterano.
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