Bonafini permanece en la sede de Madres rodeada de manifestantes y dirigentes kirchneristas.
La Policía intentó detenerla por orden del juez Martínez de Giorgi, pero sus seguidores lo impidieron. El magistrado emitió un nuevo pedido de detención.
Hebe de Bonafini permanece en la sede de Madres de Plaza de Mayo, en Hipólito Yrigoyen al 1.500, rodeada de un numeroso grupo de manifestantes y dirigentes kirchneristas que buscan impedir nuevamente que se cumpla la orden de detención firmada por el juez Marcelo Martínez de Giorgi.
Junto a Bonafini están, entre otros, Amado Boudou, Oscar Parrilli, Carlos Zannini, Andrés «Cuervo» Larroque, Axel Kicillof, Martín Sabbatella, Luis D´Elia y Gabriela Cerruti.
El ex titular de la Agencia de Inteligencia, Oscar Parrilli, sostuvo que la orden de detención de Bonafini «es un plan de encarcelar a los militantes populares para poder llevar adelante este perverso plan económico que tienen. No es casualidad esto. Esto es parte del tarifazo, esto es parte de la devaluación, esto es parte de la transferencia infernal de recursos que le han hecho a los fondos buitres, esto es parte del endeudamiento que le han hecho a la Argentina, esto es parte del desempleo. Sólo metiendo preso y haciendo desaparecer a los militantes populares pueden llevar adelante este modelo y este proyecto».
Por su parte, el diputado Andrés «Cuervo» Larroque, dijo que «hoy vivimos escenas vergonzosas, carros de asalto, despliegue de tropas, situaciones que creíamos que no íbamos a vivir más en la Argentina». «Lo tienen que pensar dos veces antes de firmar estas órdenes de detención vergonzosas», agregó.
Finalmente, fue el turno de Bonafini, quien en la línea con la carta que había leído más temprano en la Plaza de Mayo, aseguró que no teme ser detenida.
«Es un hermoso momento para las Madres, hoy nos reímos, estamos felices de estar en la calle, de decirle que no a lo que es no, por eso, les agradezco a todos los que nos acompañaron», señaló Bonafini.
En un breve discurso, agregó: «La movilización es parte de nuestra decisión inclaudicable de que no sigan avanzando sobre nosotros, ya bastante hicieron en siete meses, así que (Mauricio) Macri pará la mano».
Un día cargado de tensión
Los primeros momentos de tensión se vivieron minutos después de las 14, cuando un subcomisario de la Policía Federal se presentó en la sede de Madres junto a varios efectivos de esa fuerza portando una orden de allanamiento, que también contemplaba la captura de Bonafini, declarada «en rebeldía» por Martínez de Giorgi.
Sin embargo, las personas que custodiaban la puerta del edificio de Yrigoyen al 1500 se enfrentaron con la policía y lograron que Bonafini salga del edificio a bordo de una combi, que no dudó en recorrer varios metros por la vereda.
De allí, Bonafini fue a la plaza de Mayo, donde leyó una carta dirigida al magistrado en la que advirtió que no temía ser detenida. Con el correr de los minutos, se engrosó el número de manifestantes y dirigentes que respaldaban a la jefa de Madres. Finalizado el acto, formaron un cordón humano para cubrir el traslado de Bonafini de vuelta a la sede de Madres, donde ya no había policías.
Infobae