Cuáles son los temas esenciales a debatir en pareja antes de casarse. Claves para descubrir qué tan fuerte es la relación y cómo afrontará los posibles futuros conflictos.
En Capital Federal se produce un divorcio cada dos matrimonios nuevos, según datos de la Dirección General de Estadística y Censos del gobierno porteño. Además, cada vez hay menos casamientos. En un informe titulado «Matrimonios en la Ciudad de Buenos Aires 1990-2013», se reveló que el número anual de uniones entre esos años bajó a la mitad, de 21.966 a 11.642. Y no extraña. Hoy el matrimonio ya no es un mandato para todos, y las parejas se preguntan dos veces si están dispuestas a dar el sí.
Robert Scuka, director del National Institute of Relationship Enhancement en Estados Unidos, explicó que «si no se genera ningún problema antes del matrimonio, luego va a ser peor. Además, posteriormente es más difícil sostener secretos y esto puede generar algunas decepciones con el tiempo».
No existe un oráculo que prediga cómo funcionará la relación a futuro, pero sí hay varias preguntas que deberían hacerse todos antes de emprender el largo y comprometido viaje llamado matrimonio.
¿Quiere tener hijos?
Muchas parejas no discuten sobre este tema por miedo a que sea demasiado pronto, pero es una cuestión fundamental cuya respuesta puede disolver hasta a las relaciones más fuertes. El momento nunca es el perfecto, pero es un interrogante ineludible. Si deciden que ambos quieren, también es importante debatir la cantidad y cuándo los querrían tener, y que tan espaciados.
Si deciden tener hijos, ¿ambos están dispuestos a darlo todo?
Según Debbie Martinez, coach de matrimonios divorciados, antes de pasar por el altar «las parejas deberían honestamente preguntarse si quieren tener hijos. Luego cuántos, en qué momento quisieran tenerlos y cómo se imaginan como padres. Es un buen patrón para ver qué tan egocéntrico es el otro».
¿Son muy jóvenes?
Según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Carolina del Norte en Estados Unidos en el 2014, las parejas que dan el sí antes de cumplir los 23 tienen un 60% más de posibilidades de divorciarse. Con respecto a los que se casan de más grandes, esta cifra es mucho menor, y se estima que sólo el 30% finalizará en divorcio.
¿Es muy grande la diferencia de edad?
Mientras más chica sea la diferencia de edad entre los individuos, menos serán las probabilidades de divorciarse. Una pareja en la que existe una desigualdad de un año tiene un 3% más de chances de separarse que los que no se llevan años. Pero eso no es todo: si la diferencia es de más de cinco años, el riesgo asciende al 18%.
¿Cómo se llevan sus padres?
«Una relación se basa en cómo se logran manejar las diferencias de ambas personas», explicó Peter Pearson, fundador de The Couples Institute, y destacó con ímpetu que «todos estamos marcados por la dinámica y la cultura de una familia y esta pregunta podría reflejar qué tan mimetizada está la otra persona con la genética de sus padres».
¿Ver pornografía es aceptable?
Las parejas deberían discutir si está bien o no mirar pornografía ya que enterarse «tarde» que el otro lo realiza podría ser mucho peor. Este tema no debería ser tabú y debería ser hablado como un problema cotidiano más en la mesa. Además, se deberían preguntar qué rol juegan los mensajes de texto o por distintas redes sociales con otras personas del sexo opuesto, ya que esto luego podría generar conflictos.
¿Qué tan importante es la religión?
Si dos personas vienen de dos religiones distintas, es probable que discutan a la hora de tener hijos ya que la educación y la religión van de la mano. Además, las tradiciones religiosas –si se presentan diferencias en la pareja– pueden provocar muchos problemas por la manera en que se viven los festejos.
¿Qué tan bien les caen los suegros?
Tener una mala relación con los padres de la pareja es una demostración de que el matrimonio va a sufrir serias turbulencias. Además, la influencia de los padres en el otro podría debilitar el vínculo por los malos comentarios. Esta pregunta es fundamental porque podría llevar a una ruptura de la pareja si no se interroga en el momento indicado.
¿Proyectan un futuro de acá a diez años?
Esta respuesta ayuda a predecir qué tan fuerte es la pareja. Puede ser una oportunidad para ver si en la mente del otro existe la posibilidad del divorcio si las cosas no salen bien. Según el Dr. Wilcox, es una buena manera de saber si el otro cree en el matrimonio para toda la vida.
¿Cómo administrarán el dinero?
Es muy importante saber qué siente el compañero de vida acerca de la finanzas de la pareja: si se busca compartir todos los bienes o si se prefiere dividir acorde al salario que gane cada uno. Hablar sobre las deudas que debe cada uno también es muy importante para luego no sorprenderse de malestares o de una baja en la economía. Por otro lado, las parejas deberían tener bien en claro cuánta plata gasta el otro, si es de compartir los gastos o si no le gusta gastar de más. Esta pregunta ayuda a predecir qué estilo de vida llevaría la pareja.
¿Tu pareja es también tu amigo?
Es muy importante que además del amor de pareja exista un lazo de amistad profundo. Si las dos personas son también mejores amigos, descienden las probabilidades de ruptura. O al menos ésta fue la conclusión de una investigación realizada por el National Bureau of Economic Research de Massachusetts. La amistad estaría entonces relacionada en extremo con la estabilidad conyugal.
Infobae