Se trata de la única imagen de aquel 11 de septiembre de 2001 en la que aparece una persona muriendo, luego de que los aviones impactaran las torres. El fotógrafo que la sacó cuenta por qué es «liberadora».
Luego de que dos aviones se estrellaran contra las torres gemelas del World Trade Center aquel 11 de septiembre de 2001, el mundo no volvió a ser el mismo. El terrorismo atacaba de lleno al corazón de los Estados Unidos. y nos dejaba a todos sumidos en un silencio doloroso, pero atentos a las imágenes que una y otra vez repetían los televisores, y que parecían sacadas de una película de Hollywood.
La fotografía, titulada The Falling Man, fue con el tiempo relegada al olvido por la mayoría de los medios estadounidenses y del mundo, para dar paso a las imágenes de los héroes del 11-S y los sobrevivientes. Pero 15 años después de captarse esa imagen, su autor, el fotoperiodista Richard Drew, explica el sentido liberador que para él representa esta imagen.
La estremecedora imagen del cuerpo de un hombre precipitándose al vacío en un encuadre casi simétrico con la torre de fondo ocupó las páginas de cientos de publicaciones como el New York Times. Fue calificada de «perturbadora» y «voyerística» y nunca más fue reproducida por los medios estadounidenses.
Con motivo del 15 aniversario del peor atentado en la historia de Estados Unidos, Drew defendió en una entrevista con la revista Time que la fotografía no muestra la muerte de esa persona, sino que fotografió «una parte de su vida». No se sabe si el cuerpo que cae está vivo o muerto, la cámara no es capaz de hacer tales distinciones.
Pero como él, un estimado de 200 personas se precipitaron al vacío desde las Torres Gemelas. La ley determinó que estas personas no tenían intención de morir y que fueron forzadas a saltar por las acciones terroristas. Técnicamente fueron asesinados.
Sobre la identidad del hombre que cae no hay ninguna certeza, sí algunas especulaciones. El documental llamado The Falling Man, de 2006, cuenta que se trata de un hombre de origen latino, con una barba candado, que llevaba unos pantalones negros y una túnica blanca, un uniforme similar al que llevaban los trabajadores del Windows on the World, un restaurante en la cima de la Torre Norte que perdió a 79 empleados.