Tras la mala temporada de 2016, los municipios de los principales balnearios bonaerenses intentan mostrarse competitivos respecto a los destinos del exterior. El objetivo es que los hoteles, en tanto, tengan una suba máxima del 25% y las carpas no superen el 20%.
Con la llegada del mes de la primavera y los primeros calores, las ciudades de la costa atlántica bonaerense comienzan a planear lo que será la próxima temporada de verano. La buena noticia para los turistas es que se impulsa un tope del 15% en el caso de los alquileres, muy por debajo del índice de inflación, que se prevé alcanzará a fin de año más del 40%.
Desde la Municipalidad de Pinamar, que comprende también los balnearios de Cariló, Ostende y Valeria del Mar, explicaron que les aconsejaron a las inmobiliarias locales que los aumentos tengan, como máximo, un límite de ese porcentaje.
«Nos reunimos con los martilleros y con las inmobiliarias; lo que les propusimos es no aumentar más de un 15%, creemos que en un 90% de los casos los dueños cumplirán, aunque habrá casos con incrementos mayores», explicó al diario Ámbito Financiero Alejandro Bienaimé, secretario de Turismo de Pinamar.
La estrategia del municipio es poder atraer turistas, tras la mala temporada que vivió la costa durante el verano 2016 y competir con destinos del exterior. Es que por el actual valor del dólar, que para muchos está retrasado, y la posibilidad de financiar los viajes al exterior, esta alternativa resulta cada vez más atractiva. «Sabemos que nuestros principales competidores son las cuotas sin intereses y los pasajes económicos a Brasil o al Caribe. Buscamos que el aumento sea insignificante para tentar a los turistas a veranear en el país», agregó Bienaimé.
Uno de los atractivos que tiene la costa bonaerense es la distancia de la Capital: «En tres o cuatro horas comenzás tus vacaciones, para nosotros ése es un jugador determinante», concluyó el funcionario.
Asimismo, explicó que en el caso de los hoteles se recomienda un aumento promedio del 20% y un tope del 25%, ya que este tipo de alojamiento sufre mayor presión fiscal. Mientras que para carpas y sombrillas se busca que el incremento no sea mayor al 20%. «Queremos ser competitivos y en algunos casos mantener los mismos precios que durante 2016», agregó Mariano Damiani, agente inmobiliario de Pinamar.
Si bien en el Partido de la Costa oficialmente no dieron a conocer los aumentos estipulados para el próximo verano, estiman que también rondarán el 15%. «En 2016 no se alquiló lo que se debería, por eso en diferentes reuniones con el Colegio de Martilleros buscamos acompañar la suba de Pinamar y no incrementar más de un 15% los precios», explicó una fuente de Horizonte Propiedades.
El Colegio de Corredores Inmobiliarios de Mar del Plata todavía no se expidió sobre los aumentos en los alquileres para el próximo verano. Pero se espera que sean por encima de los que dispusieron Pinamar y el Partido de la Costa, ya que la Cámara de Balnearios dio a conocer a principio de mes los precios de carpas y sombrillas para el verano 2017 con incrementos que llegaron al 40%. «Esperamos a fin de mes tener el panorama más claro. Sin embargo, creemos que los aumentos irán entre un 20% y un 25%», sostuvo una fuente del inmobiliario Aníbal Ferreira.