La ansiedad es una respuesta involuntaria de anticipación del organismo frente a estímulos que resultan amenazantes o peligrosos para el individuo. Estos estímulos pueden ser tanto internos (pensamientos, ideas, disfunciónes físicas/psíquicas) como externos (sucesos, traumas) y son acompañados de síntomas displaceneteros: sobre todo sensación de TENSIÓN. El cuerpo se pone en ALERTA para poder combatir el posible peligro inminente y se estresa. Por eso es muy común que cuando este uno (ansiedad), esté el otro (estrés).
Podría decirles que soy especialista en el tema: Yo solía ser la persona más ansiosa que conocí . Por eso en este post mas allá de hablarles desde la medicina, voy a hablarles sobre mi experiencia personal y todo lo que a mí me ayudo a lograr un equilibrio y sentirme cada vez mejor.
Mi forma de describirles la ansiedad a mis pacientes es la siguiente: Piensen en la persona como un flujo de energía que esta compuesto por 3 planos: el físico, el mental y el espiritual/emocional.
Cuando algo falla en alguno de los planos o se afecta, el flujo entre ellos se pierde/altera y la energía se estanca.
Esa energía ESTANCADA es la ANSIEDAD…que se acumula, esperando ser liberada en forma EXPLOSIVA. Puede ser canalizada de FORMA POSITIVA O NEGATIVA. Cuando se canaliza de forma NEGATIVA puede derivar en enfermedades físicas, trastornos psíquicos severos, adicciones, compulsiones, obsesiones, depresión, etc. Y cuando se apodera de nosotros, sentimos un disblanace entre el cuerpo, la mente y el espíritu. No reconocemos nuestras elecciones, estamos incomodos todo el tiempo, no sabemos que queremos pero lo queremos ya. Nuestra cabeza y nuestro cuerpo se contraponen: estamos acelerados mentalmente, agotados físicamente , devastados espiritualmente y actuando en automático…sobreviviendo hasta las próximas vacaciones. ¿Les suena?
Consejos para combatirla
A continuación les voy a dar varios tips que me ayudaron tanto a mi como a mis pacientes en la práctica.
EL PRINCIPAL: No auto-catalogarse como ANSIOSO. Es lo peor que pueden hacer: es auto condenarse por anticipado. Piensen que están (o no) pasando por un momento TRANSITORIO de ansiedad, pero que puede manejarse y tratarse. A medida que se conozcan e identifiquen sus debilidades, van a poder trabajar en ellas para anticiparse cada vez que aparezcan o los afecten. Considérense PROPENSOS: transitando un camino de auto-conocimiento para equilibrarse, pero siendo conscientes que es una característica personal que los acompañará el resto de la vida (y que puede desencadenarse en cualquier momento).
IDENTIFICAR el factor amenazante (porque siempre hay uno): esa ansiedad viene de alguna parte. Puede ser desde un evento que se aproxima, una noticia, un miedo/trauma que arrastramos desde la infancia/edad temprana, un tema no resuelto . Hasta no solucionarlo, la ansiedad no suele desaparecer.
ANALIZARSE: siempre el apoyo profesional es buena opción: bajar las ideas a palabras junto a alguien totalmente objetivo y ajeno a nuestra situación nos vuelve conscientes de lo que nos esta pasando y nos obliga a enfrentarnos con nuestros propios fantasmas. Deberán probar varios hasta encontrar un profesional de su agrado y que realmente pueda ayudarlos. Con los años uno logra una capacidad de introspección y auto-análisis y quiza ya no necesite de esta ayuda en el futuro.
PRACTICAR EL JOURNALING (escribir en un diario): esto te vuelve más consciente de tus actos. Registrá tus horarios, tu alimentación, el ejercicio que hiciste, como dormiste (cantidad, calidad y sensación al despertar). Hacé especial hincapié en tus niveles de ansiedad a lo largo del día y que crees que lo desencadenó o que te ayudó a aliviarlo en caso de estar ausente. Esto te servirá más adelante para intentar repetir patrones que te fueron útiles en momentos buenos (y evitar las conductas de los días malos).
VIAS DE CANALIZACIÓN: Identificar si estamos utilizando una vía de canalización negativa: o sea si estamos depositando ese exceso de energía en algo que nos pueda hacer daño. Pueden ser desde síntomas físicos (insomnio, infecciones a repetición, distensión abdominal) como conductuales (peleas, compulsiones, adicciones, tocs, etc). El comer emocional es uno de los más frecuentes.
DESINTOXICARSE: Alejá de tu vida todo aquello que te haga mal (pueden ser hábitos, personas, lugares, situaciones, objetos, alimentos) y rodéate de todo aquello que te haga bien. Si hay alguna situación/responsabilidad que no puedas evitar (trabajo/familiar cercano, etc): hacé lo mejor posible para poder abstraerte y que te afecte lo menos posible.
PRIORIZARSE : aprender a decir que no. A veces uno cede para complacer a terceros dejando sus deseos/necesidades en último lugar. Si no estamos bien con nosotros mismos, no podremos estamos bien con nadie. A veces no es malo aprender a ser un poco más egoístas. Aprender a delegar y no sobrecargarnos de tareas innecesarias.
AGRADECER todos los días . Esto nos hace conscientes de todo aquello bueno que tenemos y que no podemos ver cuando nuestros mínimos problemas tiñen de gris nuestra realidad absoluta.
POSITIVISMO : tu mente puede ser tu mejor aliada o tu peor enemiga y vos tenés el poder de dirigir la atención a donde vos querés. Lo positivo atrae lo positivo.
BUSCAR VÍAS DE CANALIZACÍON POSITIVAS: que puede ser cualquiera que te guste y que te haga sentir en eje. Estudiar, leer, pintar, cantar, tocar un instrumento, ejercitarte, caminar, bailar, ayudar a los demás, etc.
greenvivant
Florencia Dafne Raele