El Gobierno de Javier Milei formalizó el reemplazo de Florencia Misrahi por Juan Pazo en la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (exAFIP) mediante el Decreto 1078/2024, publicado en el Boletín Oficial. El documento, firmado por el presidente Javier Milei y el ministro Luis Caputo, detalla los motivos de la decisión y marca un nuevo rumbo en la gestión.
Según el Decreto 1078/2024, Florencia Misrahi fue removida de su cargo por haberse «apartado de uno de los ejes centrales de este gobierno, que es la simplificación del régimen tributario». El documento también aclara que cualquier titular del organismo puede ser destituido en caso de «incumplimiento sustancial del Plan de Gestión Anual», motivo que, según el Gobierno, se cumplió en el caso de Mirashi.
Los verdaderos motivos del despido
Según pudo conocer Ámbito, uno de los motivos que tensionaron la conducción de Mizrahi frente al organismo fue la imposición de un impuesto a influencers y streamers, que debían comenzar a tributar por sus actividades económicas, tanto por la provisión de servicios de comunicación y publicidad como por la creación de contenidos en plataformas digitales. El régimen, que fue oficializado esta semana a través de una resolución de ARCA, alcanzaba también los canjes.
La renuncia de Misrahi comparte otro dato imposible de soslayar: venía resistiendo desde adentro la poda de salario que se ordenó desde el Ejecutivo hace dos meses y medio. Su recibo permanece bajo siete llaves, pero continuó cobrando los aproximadamente 32 millones de pesos que la remuneraban como titular la AFIP, ahora ARCA, uno de los motivos que generaron cortocircuito con la Casa Rosada y especialmente con Economía. El Administrador Federal o Director –como es ahora el cargo- es quien debe definir, en términos administrativos, el monto de su propia remuneración.
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