Esa unidad “tiene que estar en nuestros principios, en nuestra doctrina pero también expresarse en la acción, en la resistencia y en el trabajo de la gestión de gobierno”, enfatizó.
“Nada de interna ni de quilombo, si no acompañando a nuestra gente”, subrayó Kicillof y agregó: “Si me buscan para una discusión o disputa, con el único que me quiero pelear es con el que está quebrando nuestro país y se llama Javier Milei. Nunca me van a encontrar contra un compañero o compañera”.
Los gestos de Axel Kicillos hacia el kirchnerismo
Los gestos de Kicillof en relación al kirchnerismo duro habían arrancado durante el fin de semana, cuando uno de los ministros que le responden, Gabriel Katopodis, fue una de las piezas centrales en la decisión de la junta electoral del PJ de no avalar la lista de Quintela.
Según diario El Día, distintas fuentes señalan que Katapodis habló con Kicillof antes de llevar la voz cantante en esa decisión que busca dejar fuera de carrera al gobernador riojano.
El espacio del gobernador de La Rioja apeló ante la Justicia la decisión de la Junta Electoral del PJ que había dejado sin efecto esa lista por no contar con los avales suficientes para las elecciones del partido. Los apoderados de «Federales, un grito de corazón», Jorge Yoma, Daniel Llermanos y Sandra Vanni, interpusieron un recurso de apelación contra la resolución conocida el 24 de octubre último, con la finalidad de elevarlo al Juzgado Federal con competencia electoral.
Para el sector de Quintela, la resolución “causa un gravamen irreparable pues afecta derechos políticos y garantías constitucionales, a candidatos y electores». «Vamos a agotar todas las instancias porque queremos ejercer nuestro derecho de participar en las elecciones del PJ. Creemos que este es un paso fundamental paraconstruir un perfil federal que represente a todas y todos», expresó después de la presentación.
El ministro de Infraestructura y uno de los armadores políticos de Kicillof, fue quien pidió la moción para rechazar los argumentos esgrimidos por Quintela contra de la resolución que lo inhabilitó por supuestamente no haber presentado la cantidad de avales necesarios.
“No podíamos permitir una denuncia infundada en la que se hablaba de proscripción, de arbitrariedad. Es injusto, desmedido y violento. Tampoco que se judicialice el proceso. No existió ninguna proscripción. Ni siquiera vinieron a chequear qué documentación faltaba”, dijeron en el entorno de Katopodis.
De esta forma, el sector de Kicillof procuró además salir al cruce de las acusaciones del kirchnerismo en el sentido de que estaba trabajando para la candidatura de Quintela.