La denuncia fue radicada en el año 2019 por la mamá del niño, luego éste le contara lo que había vivido en manos de su abusador -quien resulta ser una persona del círculo familiar- y comprendiera lo que había sucedido porque en la escuela le enseñaron sobre Educación Sexual Integral (ESI).
El imputado fue condenado por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante y promoción de la corrupción agravada por ser la víctima menor de edad.