En plena temporada de apio, me acababan de regalar uno orgánico y bonito, que se me iba a achicharrar en la heladera. Con este calorcito no quería preparar sopa, y las ensaladas con apio son ampliamente rechazadas por mis comensales pequeñitos… Entonces, la inspiración! Un jugo verde tan sabroso que los niños quedarán pidieron más.
El apio es un potente depurativo: es rico en fibra, proteína vegetal, antioxidantes, vitaminas A, B1, B2, B3, B6, C, y minerales. Incluso contiene hierro, ideal para dietas veganas.
Es diruético, anti-inflamatorio y posee propiedades anti-bacterianas. En fin, es casi una súper-planta, ahora que nos gusta decirle súper a todo.
Mi heladera rebosaba de verdes, tenía también una bella planta de kale, la col rizada que tan de moda está. Usé algunas hojas para combinarlas con un rico queso de cajú y palta aderezada con sólo unas gotas de limón, vinagre de sidra de manzana y sal marina (alta ensalada) y el resto fue derecho a la juguera.
Ahora, para que los jugos verdes sean los favoritos de los niños, hay un ingrediente estrella: la manzana verde. Su dulzura indiscutible la convierte en la fruta que contiene todo jugo verde que vayan a beber mis hijos. Ahora develado el secreto, jueguen con los ingredientes, si hay una espinaca a punto de achicharrarse en la heladera combinala con manzana verde y limón, vas a ver lo que te digo, no-falla.
La Receta de Jugo verde que no falla (con sabor a ensalada Waldorf)
Ingredientes:
1 planta de apio
3 manzanas verdes
1 planta chiquita de kale
opcionales: media cucharadita de spirulina, un dedo de jengibre (Bruno toma los jugos picantes, pero Pauli me los rechaza, así que ustedes sabrán de acuerdo al comensal)
Procedimiento:
Si tenes juguera extractora, como es mi caso, lava todo bien y derecho a la juguera. Servilo con hielo y listo! Si no tenes esta maravilla de la cocina moderna, pela las manzanas, cortalas, corta todo el apio en pedacitos y a la licuadora con 1 vaso de agua. Como el apio tiene mucha, mucha fibra, pasalo después por un tamiz o una bolsa de leche vegetales.
Ahora una aclaración feliz: el apio se come todo. Todo, todo, todo. Las hojas, el tallo, la raíz, es enteramente comestible, así que usa todas sus partes que son todas una delicia!