El imputado protegido se presentó ante el juez Casanello luego que Federico Elaskar lo acusara de robarle 10 millones de euros a Lázaro Báez.
De madrugada y en una citación que conocían pocas personas, el arrepentido Leonardo Fariña volvió a declarar en la causa por lavado de dinero en la que está preso y procesado el empresario Lázaro Báez.
Fariña estaba citado para hoy a las 10, pero su condición de integrante del programa de protección de testigos e imputados del Ministerio de Justicia de la Nación -que implica que sus movimientos sean reservados- hizo que eso fuese una formalidad. Por eso, su declaración se realizó en un horario en el que el edificio de Comodoro Py está casi desierto.
Fariña llegó ayer al edificio cerca de las 21. Una hora y media antes se había retirado otro acusado en la causa, el financista Federico Elaskar, quien declaró durante ocho horas y, entre otras cosas, dijo que Fariña le había robado a Báez por lo menos 10 millones de euros.
El arrepentido estuvo en el juzgado federal de Sebastián Casanello hasta pasadas las cinco de la madrugada de este miércoles, cuando se retiró de los tribunales de Retiro.
El 8 de abril del año pasado, Fariña declaró durante ocho horas ante Casanello. En esa indagatoria pidió ser imputado protegido y habló de Báez y de Néstor y Cristina Kirchner.
«La realidad es que a diferencia de otros empresarios, más allá del negocio que tenía en común Néstor Kirchner con Lázaro Báez, Lázaro guardaba parte del dinero de Néstor Kirchner proveniente de los negocios y cuando Néstor muere, Cristina no estaba al tanto de todo lo que Báez tenía. Esto me lo contó Lázaro Báez a mí, como se lo contaba a un montón de personas. Por este motivo, los primeros movimientos de dinero al exterior, se hicieron posteriores y muy cercanos a la muerte de Néstor Kirchner», había dicho Fariña en su declaración.
En una nueva ronda de indagatorias, el juez Casanello citó a 27 personas. La última será Báez el 6 de junio.
Infobae