La suba del dólar complica a los tomadores de crédito hipotecario, quienes ven cómo pueden sufrir una diferencia de hasta un 15% en dólares en el precio final de la propiedad.
En el comienzo de la semana, el dólar alcanzó un nuevo récord y acumula, desde mayo, una suba de casi 15%. Esto genera una caída en las consultas de compra-venta de propiedades y una renegociación de los valores en los casos de operaciones con crédito hipotecario, según informa Ámbito Financiero.
«Hay buena predisposición en cuanto a renegociar los valores de los inmuebles. Se trata de valores que rondan entre el 4 y 10% en dólares», explicó Alejandro Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA). Lo cierto es que quien señó un departamento y pidió un crédito hipotecario por un porcentaje de ese valor, hoy necesita más dinero. Porque teniendo en cuenta los plazos de aprobación y de otorgamiento de los hipotecarios, el valor de la divisa subió más de dos puntos.
Así por ejemplo, a un comprador que se le otorgó un crédito por $1.092.000, los primeros días de mayo le significaban u$s70.000 (tomando en cuenta un dólar a $15,60). Hoy esa suma significa un total de u$s61.005, una diferencia en dólares de casi el 15%. «Desde las inmobiliarias estamos renegociando los precios, para achicar esas diferencias. Los vendedores no quieren perder plata, pero contemplan el nuevo escenario», indicó Jorge Toselli de JT Inmobiliaria.
Desde la Cámara Inmobiliaria, sostienen que es importante que «las operaciones se realicen en UVA y se coticen también a través de este valor de transacción. De esta forma evitaríamos estos inconvenientes ante la fluctuación del dólar», agregó Bennazar.
En lo que coinciden todos los agentes inmobiliarios consultados es que la inestabilidad del dólar genera una caída en la demanda. «Los compradores prefieren esperar a que la moneda se estabilice antes de embarcarse en una operación», sostuvo Toselli.
Según el último informe del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, la cantidad de escrituras subió 39,7% respecto de mayo 2016 y aumentó 26,3% en relación con el mes anterior. Aunque según el comportamiento de este informe, se puede observar que los meses en los que hubo un incremento del dólar, las transacciones de compra y venta experimentaron una baja.
Por ejemplo, a fines del 2016 el dólar se situó en $15,30, pero los primeros días de enero el valor comenzó a subir alcanzando un pico de $16,40, casi un punto por encima. Según el relevamiento del Colegio de Escribanos, en enero las escrituras cayeron 44,85% en comparación al mes anterior. «Estas situaciones generan que el comprador quede expectante y se traduce en una reducción de las consultas», concluyó Toselli.
Si bien en la mayoría de los casos las operaciones se renegocian, sólo algunas se caen. «Sabemos que los bancos están evaluando cambiar la forma de otorgamiento de dinero para evitar estos inconvenientes. Desde el BCRA se está estudiando darles más dinero del que están pidiendo para poder paliar las fluctuaciones de la moneda estadounidense», indicó Diego Migliorisi socio de la inmobiliaria que lleva su nombre.
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