Será indagada en base a la denuncia de Nisman, sobre el supuesto «encubrimiento agravado» a raíz del memorandum de entendimiento firmado con Irán.
Tras la detención de su ministro de Planificación, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner será indagada esta mañana en la causa por el supuesto «encubrimiento agravado» a los ciudadanos iraníes prófugos por el atentado a la AMIA, en base a la denuncia que presentara en su contra el fallecido fiscal Alberto Nisman, motivada por el memorándum de entendimento que la Argentina suscribió en 2013 con la teocracia chií. La ex presidenta puede presentar un escrito.
Esta será la tercera vez que la flamante senadora electa comparezca, en condición de acusada, en una causa penal ante el juez federal Claudio Bonadio, que ya la procesó por las causas del dólar futuro y «Los Sauces», bajo la acusación de lavado de activos de origen ilícito agravado, asociación ilícita y negocios incompatibles con la función pública.
En los tribunales federales de Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro, aguardan la llegada de la ex mandataria a las 10, y a solo cuatro días de resultar electa senadora por la provincia de Buenos Aires, y obtener, por tanto, fueros.
Cristina deberá responder las imputaciones que le hizo Nisman en enero de 2015, volcadas en la denuncia que presentó el fiscal cuatro días antes de aparecer muerto con un balazo en la cabeza en su departamento de la torre Le Parc, en Puerto Madero.
El 14 de enero de 2015, Nisman acusó a la entonces jefa de Estado y a su canciller, Héctor Timerman, de haber ideado un «plan criminal orquestado y puesto en funcionamiento» con participación del resto de los acusados, que derivó en la firma del fallido memorándum de entendimiento con la república islámica de Irán, y tuvo como fin último, según el fiscal, «dotar de impunidad» a los iraníes con alertas rojas de captura internacional de Interpol.
Cuatro días más tarde, Nisman apareció muerto y, desde entonces, la Justicia investiga si se trató de un homicidio o un suicidio. De acuerdo al reciente informe elaborado por los peritos de la Gendarmería, se trató de un asesinato.
Según la denuncia que justifica la citación, Fernández de Kirchner ordenó avanzar en un «plan de impunidad» y «sacrificando la Justicia en el caso AMIA» con tal de privilegiar intereses comerciales con Irán.
Previendo la asistencia de manifestantes, en Comodoro Py al 2002 se ordenó un operativo de seguridad que incluirá un doble vallado de custodia y restricciones de circulación en el cuarto piso, sede del juzgado de Bonadío, al que la ex presidenta llegará tras ingresar a Tribunales como lo hizo en anteriores citaciones por otras causas, por una puerta lateral que da a la sede del Correo Argentino.
En anteriores ocasiones, la senadora electa no respondió las preguntas del juzgado y entregó escritos, algo que podría repetirse ahora.
Entretanto, la ex procuradora del Tesoro, Angelina Abbona, y el diputado camporista Andrés Larroque, rechazaron ayer las acusaciones al presentarse ante Bonadio. Abbona admitió haber mantenido reuniones durante la negociación de la firma del memorándum que fueron «reservadas pero no secretas», mientras que Larroque cuestionó la prueba y dijo no entender la acusación, ya que sostuvo haber votado en el Congreso por como parte de su labor como legislador, sin conocer la negociación de fondo.
Cronista