Según las investigaciones, Lázaro -con la participación de otras personas- llevaron a cabo llamadas telefónicas intimidatorias a personas de avanzada edad de esas localidades haciéndose pasar por familiares que estaban atravesando distintas situaciones violentas y que, de no entregar el dinero que tuvieran disponibles, les harían daño o les causarían lesiones.
De esa manera las víctimas colocaban los valores en bolsas o sobres que luego dejaban sobre las puertas de sus casas y eran retiradas por los sujetos que luego se daban a la fuga.
Hasta que el día 13 de julio de 2023, el imputado realizó una maniobra similar en Coronel Pringles cuando se contactó por teléfono con una persona y, haciéndose pasar por su hijo, le dijo que unas personas habían entrado en su departamento, a punta de pistola le pedían 100.000 dólares para que no le hicieran daño y que debía dejar el dinero en la vereda de su casa.
El accionar fue frustrado por la propia víctima, quien se dio cuenta que no era su hijo con quien estaba hablando, cortó la comunicación y le dio aviso al personal policial que procedió a la aprehensión del imputado en las inmediaciones del lugar.
En las investigaciones intervinieron las Ayudantías Fiscales de Carmen de Patagones, Coronel Pringles y Coronel Suárez bajo la coordinación del fiscal Diego Conti, a cargo de la UFIJ N.º 9.
Lázaro, oriundo del Gran Buenos Aires, fue encontrado autor penalmente responsable de los delitos de extorsión reiterada -cuatro hechos- y extorsión en grado de tentativa -un hecho-.