La expresidenta Cristina Kirchner volvió a cuestionar la política económica del Gobierno nacional de Javier Milei, en un discurso en el que repudió el reciente veto a la Ley de Movilidad Jubilatoria y donde le reclamó al mandatario que largue la escuela austríaca y se “siente a administrar el país”.
Tras recibir el doctorado Honoris Causa de la mano del rector de la Universidad Nacional del Oeste (UNO), Roberto Gallo, Cristina Kirchner afirmó que la casta política que Milei criticaba en campaña fue la que él “compró” para poder “joder a los jubilados”, refiriéndose a los cinco votos de la UCR que permitieron sostener el veto a la Ley de Movilidad Jubilatoria en la Cámara baja nacional.
En tanto, Cristina Kirchner saludó a los senadores y senadoras que anoche sancionaron la Ley de Financiamiento Educativo, al remarcar la importancia de la calidad educativa de las casas de altos estudios y sentando posición ante el casi seguro veto de Milei a la iniciativa.
A través de la exposición “Sigue siendo la economía bimonetaria, estúpido”, que contó con la presencia del gobernador bonaerense Axel Kicillof y de la vicegobernadora Verónica Magario, Cristina Kirchner hizo eje en la idea de “competencia de monedas” y el impacto en la clase media.
En ese marco, la dirigente de Unión por la Patria cuestionó el resultado de llegar al superávit fiscal a costa del ajuste en los más vulnerables. “La gracia está en que la gente coma y vos puedas administrar el Estado también. No pagando deudas, ahogando a provincias, sin obra pública, así cualquiera”, añadió.
“Presidente, largue a Friedman, largue la escuela austríaca, tome el manual argentino y, por favor, siéntese a administrar el país”, sostuvo Cristina Kirchner, al manifestar la necesidad de aplicar un enfoque más pragmático en un contexto de economía bimonetaria.
Asimismo, la expresidenta apuntó contra el postulado teórico que repite Milei: “Chocó con la pared de Argentina”. “Su ministro de Economía dice públicamente que no pueden devaluar, que es lo que pide el FMI, porque sino esto impactaría en los precios. ¿Cómo? ¿No era que la inflación era, como dice Milton Friedman, un fenómeno exclusivamente monetario?”, chicaneó.
Sobre el final de su discurso, Cristina Kirchner envió un mensaje a la militancia que arribó a Merlo: “La tarea no solo es modificar el sentido común de las cosas a través de datos, sino salir a convencer del respeto al otro. De esto dependerá que no tengamos un país fallido”, concluyó.
Las principales frases del acto de Cristina Kirchner en Merlo
- “Esos cinco radicales que se dieron vuelta claramente porque les compraron el voto, lisa y llanamente. Es la casta que Milei hablaba, en la casta por la cual pudo joder a los jubilados”.
- “Milei ha creado una imagen de un paraíso perdido y es la de la Argentina de hace 100 años, como primera potencia mundial, que no resiste a la más mínima historia comparada”
- “Él sueña con una monetización, escupiendo los dólares que la gente tienen ahorrados. Como no consiguió los dólares para la dolarización que había prometido, ya no dice dolarización, sino competencia de monedas”
- “Presidente, largue a Friedman. Largue la escuela austríaca, case el manual argentino y, por favor, siéntese a administrar el país”
- “Las palabras de un Presidente no puede tener violencia simbólica o explícita. La palabra de un Presidente debe ser sanadora”
- “Tenemos a otro mundo de trabajadores informales que han quedado sin representación. No es imputación, es descripción. Debemos pensar en ellos”
- “Tenemos que darnos una tarea no sólo de modificar el sentido común de las cosas a través de datos. También, para convencer no de que sean peronistas pero sí de aceptar a los otros”