La ex presidenta Cristina Kirchner fue a los tribunales de Comodoro Py y le presentó un escrito al juez Claudio Bonadio en el marco de la causa por Los Sauces. Denunció ser «objeto de una persecución judicial y mediática que no registra antecedentes» en el país.
La ex presidenta Cristina Kirchner ingresó este martes a las 9 a los tribunales federales de Retiro por el acceso de la calle Letonia para prestar declaración indagatoria ante el juez Claudio Bonadio en la causa Los Sauces, que investiga el presunto lavado de dinero a través de alquileres de la sociedad de la ex familia presidencial, y por la que ayer fueron indagados sus hijos Florencia y Máximo.
En un trámite de apenas 20 minutos, la ex mandataria se limitó a entregar un escrito al magistrado en la que reclama su sobreseimiento en la causa. En el escrito denunció ser «objeto de una persecución judicial y mediática que no registra antecedentes en nuestro país».
Calificó la acusación como «descabellada» y se reservó el derecho de apelar hasta la Corte un seguro procesamiento que espera del juez Bonadio, y acudir incluso a organismos de derecho internacional.
En la presentación denunció que tras el cambio de gobierno a finales de 2015 «se armaron» en su contra la causa del dólar futuro y Los Sauces, ambas a cargo de Bonadio.
Además remarcó que «cobraron impulso» otras que ya existían, como Hotesur, iniciadas por legisladores opositores a su gobierno, «que luego fueron ampliamente difundidas a través de un aparato de propaganda que solo registra comparaciones con el que tuvieron a su disposición gobiernos totalitarios».
Se trata de la tercera indagatoria de la ex Presidenta. La primera de ellas fue por las operaciones de dólar futuro, luego fue citada por el juez Julián Ercolini en la causa por el direccionamiento de la obra pública y este martes por Los Sauces en la que se investigan los negocios de la familia Kirchner.
«Pese que el panorama descripto resulta en verdad escandaloso, lo afronto como una ciudadana más», dijo la ex Presidenta al aclarar que no buscó en ningún momento ocupar cargo alguno que le diera fueros.
Respecto de los contratos de alquiler de la empresa familiar investigados y que pretenden ser calificados como un supuesto de lavado de dinero, Cristina dijo que tal imputación «resulta ridícula y contradictoria».