Alguna vez te has preguntado cómo es que los italianos pueden conseguir un look tan desenfadado pero elegante al mismo tiempo? Pues bien, no es por su increíble genética ni porque tengan a los sastres más reconocidos de Europa (después de los de Savile Row, por supuesto), se debe a que como parte de su herencia cultural, han adoptado la vestimenta como una expresión más de su estilo de vida, algo que tiene nombre propio, por si nolo sabías: se le dice sprezzatura y te decimos cómo es que lo logran para no quedarte en el último puesto de los mejor vestidos.
Este tipo de expresión nace a raíz de que los hombres italianos aman la forma elegante de vestir y la búsqueda de la libertad de sus emociones a través de lo que usan, por ello es común ver a muchos chicos vistiendo por las calles coloridos outfits que nosotros pensaríamos dos veces llevar antes de cruzar la puerta, pero no por ello podríamos dejar pasar la oportunidad de apuntarnos uno o dos trucos que podrían servirnos:
¿Corbata? Para nada.
‘Antes de salir debes mirarte al espejo y quitarte algo de encima’, decía Coco Chanel, algo que los italianos adoptaron como un mantra y por lo que son conocidos mundialmente: prescindir de las corbatas si no son absolutamente necesarias. Por ello, los cuellos de sus camisas se convierten en protagonistas de outfits que, de forma deliberada convierten su rostro en el principal atractivo de su look.
Si vas a usarla, que sea de forma original.
No sólo que se convierta en protagonista del outfit, sino que llame la atención aún siendo del diseño más simple: muchos hombres prefieren llevar las dos puntas de la corbata a la misma altura, mientras que otros más optan por mostrar las dos caras como un detalle de rebeldía.
Para ellos un simple reloj no basta, por ello no ponen límites en cuanto a los accesorios se refiere, y si hablamos de pulseras de cuentas o trenzadas en piel, nos referimos a puntos extra por la audacia de saberlos llevar.