Según informó el ministerio de Salud luego del alerta emitido hace dos semanas, se aumentó la sensibilidad del sistema de vigilancia, lo que en la práctica redundó en una mayor notificación de casos sospechosos y el consecuente aumento de los positivos. De hecho, del total de casos confirmados en lo que va del año, el 81% se dio en las últimas cuatro semanas.
Los nuevos contagios detectados corresponden a cinco pacientes que viven en la Ciudad de Buenos Aires y otros dos que residen en las provincias de Buenos Aires y de Córdoba. De esta manera se consolidó la tendencia hasta ahora registrada que muestran las estadísticas nacionales en lo que va del año: 28 de los 32 casos confirmaron son de la región Centro y el 65% son porteños.
El reporte oficial indica además que la edad media de los pacientes que contrajeron la enfermedad en el país es de 34 años y, a excepción de una mujer, son de género masculino.
En cuanto a los síntomas, todos los casos presentaron exantemas (erupciones en la piel), casi el 70% fiebre y en menor proporción tuvieron linfoadenopatías, mialgias, cefalea, astenia y proctitis.
En la Argentina no se registraron casos fatales por viruela del mono y apenas dos pacientes debieron ser internados, pero no requirieron de asistencia en terapia intensiva.