Tras el lanzamiento fallido de un misil por parte de Pyongyang, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence visita Corea del Sur y estuvo en la zona desmilitarizada.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, visitó este domingo la zona desmilitarizada que separa a las dos Coreas en un momento de máxima tensión con la del Norte debido a los ensayos armamentísticos. Allí habló de la «determinación del pueblo y el presidente» Donald Trump para solucionar la situación «a través de medios pacíficos, a través de negociaciones».
No obstante, Pence declaró que la «paciencia estratégica» de Estados Unidos se agotó y que «todas las opciones están sobre la mesa» para lograr la desnuclearización de la península coreana, en una nueva insinuación de que la vía militar es una posibilidad contra Pyongyang.
La zona desmilitarizada es una franja de cuatro kilómetros de ancho plagada de minas que recorre la frontera entre ambos países -que oficialmente siguen en guerra desde hace más de 65 años- y el único punto donde tropas de Norte y Sur se ven cara a cara.
Horas antes de que Pence tocara tierra el domingo, Corea del Norte intentó lanzar sin éxito un misil balístico que estalló tras ser disparado.
Por otro lado, el número dos de Trump se reunirá este lunes con el presidente surcoreano en funciones, Hwang Kyo-ahn -encuentro tras el cual se ofrecerá una rueda de prensa conjunta sin preguntas-, y con el presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento), Chung Sye-kyun.
Se espera que Pence y Hwang analicen maneras de apremiar a Pyongyang para que abandone sus programas nuclear y de misiles mediante una mayor presión diplomática y un endurecimiento de sanciones.