Gregorio Dalbón patrocina a la ex presidente en su demanda por supuestos daños y perjuicios contra el periodista y Margarita Stolbizer. Hasta abril, el letrado fue muy crítico con la ex mandataria.
El abogado Gregorio Dalbón prometió que le embargarán “el traje y los pantalones” a Eduardo Feinmann por sus críticas a Cristina Elisabet Kirchner (NA)
Cristina Elisabet Kirchner está decidida a avanzar en sus denuncias contra quienes han hecho acusaciones en su contra. Así lo hizo saber en su último paso por los tribunales de Comodoro Py, cuando apuntó contra Margarita Stolbizer, a quien además calificó de «burra e ignorante».
Gregorio Dalbón, el abogado que le asesora en sus demandas civiles, ratificó esa advertencia en las últimas horas. Pero además de la líder del GEN, el letrado cargó contra el periodista Eduardo Feinmann, también blanco de una presentación judicial.
«Feinmann dijo que Cristina Kirchner era una coimera. Va a tener que demostrar que es una coimera. A Feinmann le vamos a dejar el bolsillo roto, le vamos a embargar el traje y la corbata. Lo vamos a dejar en bolas», dijo este miércoles en declaraciones a FM La UNI (91.7). Y agregó: «No se puede difamar a una persona en un canal de televisión sin pruebas. Hay que ir a la Justicia y probar lo que se dice. Si no, hay que pagar. No puede ser gratuito decir cualquier cosa de una persona».
No ha pasado tanto tiempo desde la última vez que Dalbón hizo públicas sus diferencias con el kirchnerismo. De hecho, el letrado habló al respecto con el propio Feinmann en abril, cuando le confesó por Radio El Mundo que había recibido presiones para representar a la ex mandataria.
«Se me pedía a través de terceras personas vinculadas con la ex presidente usar la enemistad que tengo con el juez (Claudio) Bonadio para tratar de, digamos hacer como un equipo con una primera presentación mía en referencia a que al haber causa en común conjuntamente con el juez tanto él en contra mía como yo en contra de él, intentar a empezar a enturbiar un poco lo que puede llegar a ser la defensa», detalló. ¿La intención? Presentar un recurso de «enemistad manifiesta» para conseguir una excusación del juez. «Me dijeron poné el precio», añadió.
El letrado no ocultó su malestar por el planteo. «Estoy muy caliente. A mí no me gusta que me usen». Incluso dijo que mandó «a la puta que lo parió» a la persona que se comunicó con él, que prefirió no identificar. Y remató: «Creen que pueden usar de forro a un abogado».
Infobae