Se trata de 1.500 tambores repletos de monedas antiguas y desgastadas, que aún permanecen en circulación, pero cuyo valor ahora se limita al precio de los metales que las componen, como el cobre y el níquel.
Esta subasta, programada para el 21 de noviembre a través del Banco Ciudad, representa una oportunidad única para los interesados ??en la compra de metales.
Cada tambor se ofrecerá en subasta pública, y su valor se determinará únicamente por el precio de los metales que contiene, en lugar de su valor nominal.
Esto significa que las monedas, que alguna vez fueron parte del sistema monetario argentino, ahora solo tienen un valor material, lo que las convierte en un producto atractivo para recicladores y comerciantes de metales.
La iniciativa del BCRA busca no solo liberar espacio en sus instalaciones, sino también optimizar los recursos del banco.
A medida que el uso de monedas físicas disminuye en la economía digital actual, este remate es una respuesta a la necesidad de adaptarse a nuevas realidades.
La subasta permitirá que estos lotes sean adquiridos por el mejor postor, dando un nuevo uso a monedas que ya no cumplen con su función original.
Con la subasta, el BCRA espera también fomentar la transparencia en la gestión de sus activos y proporcionar una alternativa para aquellos que buscan aprovechar el valor del metal en un mercado en constante cambio.
El evento, que promete atraer la atención de comerciantes y coleccionistas, se convierte en una oportunidad interesante para el aprovechamiento de recursos que, de otro modo, seguirían acumulándose en desuso, indicó el BCRA.