El 17 de septiembre de 2004, Néstor Kirchner y Roberto Lavagna decidieron no firmar un nuevo acuerdo con el FMI.
El ex presidente Néstor Kirchner canceló en enero de 2006 la deuda de la Argentina con el FMI (NA)
La vuelta de los técnicos del Fondo Monetario Internacional a la Argentina para auditar las cuentas fiscales es otro de los cepos que levantó el Gobierno de Mauricio Macri luego de su llegada al poder. El FMI volverá a tener una sede en la Argentina luego de mucho tiempo pero hay una serie de versiones periodísticas que arrojan dudas acerca de cuándo el FMI se fue definitivamente de la Argentina.
Esa historia, contada en el libro Los Buitres de la Deuda por Mara Laudonia y este cronista, tiene cuatro protagonistas: Néstor Kirchner, Roberto Lavagna, Alberto Fernández y Alfonso Prat-Gay. Ellos fueron testigos y partícipes de esos hechos que cambiaron la historia económica de nuestro país.
La Argentina pasaba todavía por días difíciles en agosto de 2004, tras la crisis de fines de 2001 y principios de 2002. Néstor Kirchner ya había anunciado la reestructuración de la deuda pública en Dubai con una quita de casi el 70% para los acreedores y no quería renovar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que había firmado un año antes el ex presidente Eduardo Duhalde. En tanto, Alfonso Prat-Gay -titular del BCRA- era partidario de renovar ese acuerdo con un nuevo stand by, o crédito contingente, porque era y es muy barato, actualmente un 3% anual.
En agosto de 2004 Néstor Kirchner ya había anunciado la reestructuración de la deuda pública en Dubai, con una quita de casi el 70% para los acreedores y no quería renovar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional
Pero el FMI presionaba al Gobierno para que encarara un plan de ajuste de las finanzas públicas y saliera del estado del default, mientras que los acreedores del resto del mundo no aceptaban la quita de la deuda y el ministro de economía, Roberto Lavagna, había amenazado con renunciar si el Fondo continuaba con sus pedidos y recomendaciones de privatizar el Banco Nación.
Lavagna comenta en ese libro: «La tercera revisión del acuerdo se tenía que hacer en junio de 2004, pero ellos con distintas excusas nos fueron corriendo el arco y se fueron convirtiendo en una especie de garante de los bancos y de los acreedores y nos obligaban a ajustar el gasto, para generar excedentes que permitieran mejorar la propuesta de quita de la deuda realizada en Dubai, en septiembre de 2003, y de ese modo contar con la aprobación de esa revisión y gatillar unos USD 1000 millones que había que pagar de inmediato».
Decía Roberto Lavagna en 2004: “La tercera revisión del acuerdo se tenía que hacer en junio, pero el Fondo, con distintas excusas nos fueron corriendo el arco y se fueron convirtiendo en una especie de garante de los bancos y de los acreedores”
La negociación había entrado en punto muerto. El 31 de agosto de 2004 el director gerente del FMI, Rodrigo Rato, llegó a la Argentina para obligar al gobierno a firmar un nuevo acuerdo. La intención del directivo era prorrogar el stand by que vencía en septiembre por otro año más, pero imponiendo condiciones más rígidas a la Argentina que no eran aceptadas ni por Néstor Kirchner ni por Roberto Lavagna, y su equipo económico encabezado por el viceministro Guillermo Nielsen.
«Ese mismo día le dije en persona a Rato que a Kirchner no le interesaba firmar la tercera revisión de septiembre con el FMI antes de hacer la oferta definitiva a los acreedores, pero Rato no aceptó y se fue», cuenta Lavagna. Todo se sucedió muy rápido. Néstor Kirchner había comenzado a madurar la idea de pagarle al FMI en efectivo la deuda de unos USD 9.500 millones. «Había una idea de que lo haríamos en abril del 2006 para no afectar las reservas internacionales, pero la decisión ya estaba casi tomada», recuerda Lavagna.
Finalmente el 17 de septiembre de 2004 Kirchner y Lavagna deciden no firmar un nuevo acuerdo y la Argentina a partir de ese momento suspendió su relación con el FMI. Pero habría otro hecho que solo esos cuatro protagonistas conocen. Ese mismo día Roberto Lavagna acudió a la Cámara de Diputados para explicar los lineamientos del Proyecto de Presupuesto 2005 y llevaba además el pliego para la aprobación de un mandato de seis años para Alfonso Prat-Gay, ya que su mandato en comisión vencía el 24 de ese mes.
El 17 de septiembre de 2004 Néstor Kirchner y Roberto Lavagna decidieron no firmar un nuevo acuerdo de deuda con el FMI
Mientras disertaba con los diputados, el ministro Lavagna recibe un llamado del entonces jefe de Gabinete, Alberto Fernández, que estaba reunido en la Casa Rosada con Néstor Kirchner: «Roberto, el Presidente te quiere hablar», le dijo Alberto Fernández. El diálogo fue más o menos el siguiente, de acuerdo con el testimonio del ex ministro de Economía.
–NK: ¿Roberto, se lo dijiste a los diputados?
–RL: Sí, Néstor. Les manifesté que querés que el Presupuesto se apruebe como lo enviamos y sin correcciones.
–NK: No, Roberto, eso no me importa, ¿les hablaste de lo que te pedí de aprobar el mandato de Alfonso (Prat-Gay) por 6 años?
–RL: Todavía no Néstor, pero ahora se los comento.
–NK: No. No les digas nada, lo eché recién porque no quiere hacer lo que le pedimos.
Alfonso Prat-Gay acababa de salir del despacho de Néstor Kirchner, luego de haberle dicho que si no se modificaban los términos de la oferta del canje de deuda a los bonistas él iba a renunciar. «Está bien, te podés ir y te tomo la renuncia», le dijo Kirchner al actual ministro de Hacienda y Finanzas.
Luego de esa reunión, el Presidente se contactó con Martín Redrado, quien a partir del 24 de septiembre sería el nuevo presidente del BCRA y el que anunciaría a principios de enero del 2006, junto a la entonces ministra de Economía Felisa Miceli, que la Argentina cancelaba definitivamente su deuda de USD 9.500 millones con el FMI.
Martín Redrado asumió el 24 de septiembre de 2005 la presidencia del BCRA y en enero anunció la cancelación de la deuda con el FMI
Pero fue recién en marzo de 2012 que el FMI, bajo la presidencia de su actual directora gerente, la francesa Christine Lagarde, decidió abandonar su sede en la Argentina y destinar sólo un economista a tiempo completo, establecido en Perú.
María González Miranda, economista mexicana, quien era la representante en el país, volvió a la sede central en Washington para reportar al auditor regional, el chileno Nicolás Eyzaguirre.
8 AÑOS ANTES, UNA HISTORIA PARECIDA
Esta fue la segunda vez que el FMI se fue del país. La primera fue en 1994 en el primer mandato de Carlos Menem. Eso ocurrió cuando el ministro de Economía, Domingo Cavallo, rompió un acuerdo con el FMI, en septiembre de ese año. En ese momento el Fondo resolvió abandonar Argentina, pero a los seis meses el país volvió a requerir de un programa de asistencia financiera del organismo, y se normalizaron las relaciones.
El vínculo entre el FMI y la Argentina tuvo desde los años 90 distintos niveles de tensión, cooperación y de dependencia financiera. Pero a partir del gobierno de Néstor Kirchner se produjo un distanciamiento que se extendió por más de 10 años.
Por Carlos Arbia
Infobae