El gobierno busca mostrar seriedad en las metas inflacionarias y en la reducción del déficit fiscal para obtener el visto bueno del organismo y así tentar las inversiones genuinas que nunca llovieron.
El presidente Mauricio Macri viajará el próximo 23 de enero a Suiza a participar de la Cumbre de Davos, lugar que supo tenerlo de protagonista en 2016 y del que no trajo un dólar de inversiones productivas, apenas logró tentar a los inversionistas con las LEBAC, que un año más tarde son una bomba de tiempo a punto de explotarle en las manos al Banco Central.
Pero esta vez, Macri quiere llevar un mensaje de seriedad económica y de convencimiento en que los nuevos objetivos serán cumplidos y respetados, no como el pasado año que la inflación y el déficit fiscal se dispararon fuera de control. Según explica Ámbito Financiero, buscan convencer a los inversionistas y en particular a Christine Lagarde, titular del FMI, que la inflación no superará el 15% promedio para este año (20% anual final), un crecimiento de la economía de entre 3 y 4% y, lo más importante por estos tiempos, la certeza que el déficit fiscal para este año nunca superará el 3,2% del PBI. O que incluso podría ubicarse en un nivel aún menor.
La intención del Presidente es que no sólo este cuadro macro logre convencer a los locales, sino también a los visitantes. Y para esto prepara su primer viaje al exterior del 2018 con la expectativa de quién sabe que debe convencer a interlocutores dispuestos a ser convencidos. Mauricio Macri participará por segunda vez en su mandato de la cumbre Davos; donde se concentrará en hablar con empresarios de primer nivel mundial para convencerlos que, ahora sí, llegó el momento de invertir en el país. Y no ya en Lebac o bonos de la deuda, sino en apuestas en la economía real. La primera de estas bilaterales que ya están programadas será justamente con Lagarde.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), estará nuevamente presente en la cumbre de Davos, pero esta vez con un rol protagónico: el Foro del 2018 está organizado bajo el esquema de “presidencia compartida” con mujeres líderes, entre las que Lagarde será cabeza de serie con la primera ministra de Noruega, Erna Solberg. En ese rol formal también participará Ginni Rometty, CEO mundial de IBM y con quién Macri tendría otro de sus encuentros.
El encuentro con Lagarde es esperado con expectativas desde Buenos Aires. Fuentes de la embajada francesa confirmaron a este medio que desde allí ya se enviaron varios cables alagando los cambios económicos que emprendió Cambiemos y sabe que convenciendo a la poderosa francesa directora del FMI, esta podrá ser portavoz seria de los cambios en la economía argentina y de la segunda edición de la gestión macrista; ya con las elecciones legislativas ganadas y las metas económicas recalculadas.
Con Macri viajarán los ministros Nicolás Dujovne (ministro de Hacienda), Francisco Cabrera (Producción) Jorge Faurie (canciller) y Horacio Reyser (secretario de Relaciones Económicas Internacionales).
Antes de la cita suiza, Macri viajará a Moscú el 21 de enero para encontrarse con Vladimir Putin. Desde el lado argentino, sólo habrá agradecimientos. El líder ruso es el que personalmente más comprometido se mostró a nivel mundial para ayudar con el rescate del Ara San Juan.
PN