Con una conferencia de prensa que brindó rodeado de legisladores de Cambiemos, el ministro de Seguridad provincial Cristian Ritondo presentó en sociedad un proyecto promocionado por su gestión que apunta a combatir la actividad de los denominados “motochorros”. Eso, a través de medidas similares a las impulsadas hace cuatro años por el ex gobernador Daniel Scioli, muchas de las cuales hoy están en vigencia pero no se cumplen.
El proyecto de ley lleva la firma del diputado de Cambiemos Matías Ranzzini, que responde políticamente a Ritondo.
Básicamente, el proyecto que también lleva la firma de la diputada platense Carolina Píparo, busca modificar el Código de Tránsito para que sea “obligatorio el uso de un chaleco identificador reflectante, tanto en el conductor como en el acompañante, así como también la identificación del registro dominial de la moto en el casco de los ocupantes”, según se informó oficialmente.
La medida, en rigor, fue dispuesta a través de la resolución 224 que firmó el año 2014 el ex gobernador Daniel Scioli, quien “importó” la idea de establecer una identificación obligatoria para los motociclistas a partir de un viaje a la ciudad de Medellín, Colombia, donde esa política se aplicó para combatir el flagelo de los sicarios.
Tanto aquella resolución, que todavía está en vigencia pero que no se cumple, como en el proyecto se establecen modificaciones en el mismo artículo, el 48, de la ley de tránsito de la Provincia, la 13.927. En la resolución firmada por el ex gobernador Scioli y en el proyecto que impulsa Ranzini, se plantea, casi en los mismos términos, la obligatoriedad “para los conductores y acompañantes de ciclomotores, motocicletas, triciclos motorizados, cuatriciclos livianos y cuatriciclos” de usar casco en el que lleven la identificación dominial del vehículo y también usar un chaleco reflectante “con la identificación del dominio tanto en el frente como en el dorso. Las similitudes del proyecto y de la resolución llegan hasta las características técnicas de las letras que se obliga a grabar en el casco. Tanto en el texto firmado por Scioli y en la iniciativa impulsada por Ritondo se establece que la dimensión mínimas de las letras y números de los dominios inscriptos en los cascos “será de tres centímetros de alto, dos centímetros de ancho y el ancho interno de cada letra y número de 0,5 centímetros”.
Además, el proyecto busca que los intendentes, de acuerdo a las realidades de cada municipio, determinen “zonas geográficas y horarias de exclusión” en las que no se pueda circular con acompañante o en la que deban tener la identificación en el casco o chaleco.
“No se trata de estigmatizar a todos sino saber qué zonas geográficas son las más peligrosas”, dijo Ritondo al ser consultado por la similitud con las iniciativas llevadas adelante por su antecesor Alejandro Granados, que según consignó, planteaba medidas “uniformes” para todos los que transitaban en motos.
Fuente: El Día