Tras el acuerdo convalidado el pasado viernes, en las últimas horas ingresó al país el primer desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI). Se trata de los USD 12.000 millones de libre disponibilidad que permitieron fortalecer las reservas del Banco Central.
En ese sentido, las reservas brutas o totales del Banco Central crecieron exactamente USD 12.494 y cerraron este martes en USD 36.799 millones, el mayor nivel desde inicios de 2023.
De este modo, la eliminación del cepo para personas humanas y el inicio del nuevo esquema cambiario de flotación entre bandas, que terminó con un tipo de cambio estable en torno de los $1.200, volvió a tener al Banco Central sin intervención.
Asimismo, la administración nacional espera la llegada de los USD 1.500 millones de otros organismos internacionales (Banco Mundial, BID, CAF) y un Repo de USD 2.000 millones, según informó el viernes en conferencia de prensa el ministro de Economía Luis Caputo.
Frente a este nuevo escenario, el Banco Central puede mostrar un poder de fuego mucho mayor para intervenir, si se viera necesitado de hacerlo, el máximo superior de la banda de flotación de $1.400 para el dólar oficial. “La emisión de pesos resultante de las compras de divisas no será esterilizada, facilitando la remonetización económica”, manifestaron desde el BCRA.

Cabe destacar que, dentro de los argumentos para realizar un nuevo pedido de dinero al FMI, el Gobierno incluyó la posibilidad de recapitalizar el BCRA, por lo que el acuerdo con el organismo tuvo como principal objetivo sumar reservas netas, que hasta el momento estaban en negativo.
A través de una conferencia, el presidente Javier Milei mencionó que es la primera vez en la historia del FMI que aprueba un programa de envío de fondos para “respaldar un plan económico que ya rindió frutos”. “No solo pusimos las cuentas fiscales en orden en tiempo récord, sino que la totalidad del ajuste no recayó sobre los argentinos de bien”, aseguró.
“El ajuste fiscal llevado a cabo nos aseguraba un piso de crecimiento de un 4,5% a lo cual deberíamos sumarle las reformas estructurales implementadas en el DNU 70, la Ley Bases y las desregulaciones realizadas por el ministerio, que asciende a más de 1700 reformas estructurales en el corto plazo”, recordó Milei.
La letra chica del nuevo acuerdo con el FMI
Con el nuevo acuerdo convalidado, el Fondo Monetario Internacional (FMI)difundió la condicionalidades del nuevo programa económico argentino, que permitió al gobierno recibir el primer desembolso de los USD 20.000 millones que contempla el acuerdo toal.
En efecto, el directorio ejecutivo del FMI aprobó un nuevo acuerdo de 48 meses para Argentina en el del Servicio Ampliado del Fondo (SAF), por un total de USD 20.000 millones, equivalentes al 479% de la cuota del país ante el organismo.
En detalle, el programa habilita un desembolso inmediato de USD 12.000 millones, mientras que la primera revisión del programa está prevista para junio de 2025, con un desembolso adicional estimado en USD 2.000 millones.
En ese marco, el viernes por la noche, la titular del FMI, Kristalina Georgieva, dio a conocer los “pormenores” del acuerdo, los cuales incluye la flexibilidad de los mercados de productos y trabajo, la apertura gradual de la economía, la eficiencia y transparencia del Estado, reformas del sistema tributario, de coparticipación de ingresos y pensiones.
“Los esfuerzos se centrará en seguir i) fortaleciendo la flexibilidad de los mercados de productos y de trabajo, y en la apertura gradual de la economía; (ii) mejorar la eficiencia del Estado y su previsibilidad regulatoria; y iii) mejorar la gobernanza y la transparencia, en particular mediante una mayor armonización de los marcos de lucha contra la corrupción y la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo con las normas internacionales”, expresó Georgieva el documento.