La AFIP rechaza el plan de pagos de los compradores; la última palabra la tendrá el juez; los gremios presionan.
La desintegración del kirchnerismo se llevó puesto a sus empresarios. Lázaro Báez está preso por lavado desde hace casi dos años y ahora la Justicia tiene en sus manos el futuro del grupo Indalo, el holding que construyó Cristóbal López y que creció hasta convertirse en un pulpo gracias a que no le pagó a la AFIP impuestos a los combustibles por 8000 millones de pesos.
Cristóbal López está ,por un lado, procesado por lavado de dinero por pagar con alquileres a la empresa Los Sauces de Cristina Kirchner y ahora firmó un acuerdo de venta irrevocable de las acciones del grupo Indalo a OP Inversores, cuya cara visible es el financista Ignacio Rosner, ex Clarín, ex Socma, asociado con la petrolera rusa Lukoil. Pero la operación de venta no puede concretarse porque la Justicia tiene inhibidos todos los bienes de López por el fraude fiscal con su petrolera Oil Combustibles. La semana próxima habrá una definición en esa causa penal que posiblemente termine con López procesado por fraude.
Por otro, los nuevos accionistas de Indalo, OP Inversiones, presentaron a la Justicia un plan de inversiones que prevé incorporar a la petrolera rusa Lukoil con 120 millones de dólares y piden que les den una moratoria para pagar la deuda que tienen con el fisco a cambio de un aporte inicial de 952 millones de pesos en 60 cuotas de 112 millones cada una. Rosner quiere, además, que el Estado les pague 1200 millones de pesos que dicen que les adeuda por pauta oficial, certificados de obra pública, venta de fuel oil a Cammesa y retenciones indebidas por parte de la AFIP.
En el medio hay tres factores que chocan entre ellos: la necesidad de la AFIP de cobrar las deudas, el futuro de las empresas que emplean a 4000 trabajadores y los gremios petroleros que presionan al Estado para que acepte el salvataje.
El Gobierno avisó que se va a declarar prescindente. En todo caso, desea que sea la justicia federal la que se encargue de aprobar la compra de Indalo.
La semana próxima, la Cámara de Casación decidirá que la retención de los impuestos que permitieron el crecimiento de Indalo constituye el delito de administración fraudulenta y que será el juez federal Julián Ercolini quien indague a López. Con seguridad terminará por procesarlo. Ya lo indagó hace meses antes de declararse incompetente, así que cuando la causa regrese a su juzgado sólo le quedará firmar su procesamiento.
En medio está el ex administrador de la AFIP Ricardo Echegaray, quien estaba a cargo de controlar estos pagos. Echegaray -dicen sus voceros- ya fue investigado y sobreseído por la Justicia por la entrega de los planes de pagos a López tras una denuncia de Elisa Carrió. Lo sobreseyó el juez Sebastián Ramos en marzo de 2014. Es decir, seis meses después de que LA NACION reveló la operatoria que López y su socio Fabián de Sousa utilizaron para comprar activos de Petrobras en la Argentina. La evasión investigada ahora es por pagos que deberían haberse efectuado entre 2012 y 2015.
La AFIP, el fiscal Gerardo Pollicita y los veedores que designó el juez tienen que decir si aceptan levantar la inhibición de bienes y destrabar la venta de Indalo.
La AFIP por ahora dijo que no acepta, pero lo cierto es que aún no vio el plan de rescate con todas las cifras que tiene Rosner en sus manos. Los veedores judiciales de Ercolini están buscando más documentación y el fiscal aún no dictaminó, pero no le gusta nada la posibilidad de aprobar la venta de la empresa en estas condiciones, sin garantías de recuperar la plata que le fue estafada al Estado.
Por otro lado, en la justicia comercial, los Rosner y sus socios rusos se presentaron el viernes pasado para pedir nuevamente la apertura del concurso de acreedores de Oil Combustibles, la nave insignia del grupo que financió el crecimiento de las otras empresas, incluido C5N, el canal de TV alineado con el kirchnerismo. El anterior concurso, iniciado por López, fue declarado fraudulento por la Corte, pues la empresa hizo trampa al cambiar el domicilio e intentar que quedara en manos de un juez patagónico.
Los abogados de Oil Combustibles pidieron ahora que el juez comercial Hugo Vitale reabra el concurso de modo de pagar a los acreedores y las deudas fiscales.
El juez Vitale estudia la presentación al tiempo que analiza si efectivamente existió una cesación de pagos, condición necesaria para la apertura del concurso. Oil insistió el viernes en que efectivamente estuvo en cesación de pagos, pero el juez duda.
Al mismo tiempo, los sindicatos petroleros presionan para que se apruebe el plan de salvataje de la empresa. El viernes, los trabajadores de la Refinería San Lorenzo, de López, rechazaron las expresiones del administrador de la AFIP Alberto Abad, que rechazó aprobar la venta de Indalo. «Parece que quiere la quiebra», dijeron en un comunicado.
Además del plan de pagos, la nueva administración también presentó en el juzgado un plan de inversiones para relanzar Oil Combustibles y el resto de las compañías. «¿La AFIP quiere cobrar lo que se le debe al fisco o condenar a los trabajadores», dijeron los petroleros.
Los empresarios quieren mantener los medios. Las radios Radio 10, Mega 98.3 y POP Radio 101.5 se autofinancian. C5N tiene algunos problemas y están armando la grilla de 2018. En ese contexto despidieron a Víctor Hugo Morales. El propio locutor dijo que no podía trabajar con ellos y arreglaron una desvinculación económica suculenta. Dicen los voceros de Rosner que no pretenden ser un medio macrista, sino económicamente viable y con una agenda propia.
Los empresarios ofrecen un acuerdo de asociación estratégica con Lukoil, que entraría como socio en la operación de Oil y pondría 120 millones de dólares. Además, ofrecen incorporar 100 millones de dólares por la venta de activos: la Petrolera Cerro Negro, un centro comercial en Comodoro Rivadavia, un terreno en Solares del Buen Ayre y la empresa Paraná Metales de Villa Constitución, entre otros. Con todos esos bienes, más la inversión rusa, prometen incorporar 300 millones de dólares.
La Justicia tiene la decisión en sus manos.
Hernán Cappiello
La Nacion